Salsa de curry y mango

La salsa de curry y mango es perfecta para acompañar todo tipo de carnes blancas, su sabor dulce y delicado combinará de maravilla aportando un punto especial a cada plato. Las salsas son las encargadas de convertir una receta convencional en una mucho más elaborada de forma sencilla y rápida. Unas simples brochetas, albóndigas o croquetas parecerán sacadas de un restaurante con estrella Michelin con una salsa como ésta por encima. Toma nota de esta receta ligera cargada de buenas sensaciones, atrévete a probar la salsa de curry y mango que marcará la diferencia en todos tus platos.

Ingredientes:

Cómo preparar salsa de curry y mango:

1. Este tipo de salsa de curry y mango se debe servir en caliente, la mejor opción es empezar a cocinarla cuando el resto del plato ya esté casi listo para conseguir un buen resultado.
2. Pelamos las cebolletas, nos quedamos solo con la parte blanca que picaremos lo más fina posible para que se integre mejor en la salsa.
3. Calentamos el aceite y empezamos a pochar las cebolletas. Cuando estén tiernas le añadiremos el jengibre pelado y picado. Este ingrediente le dará un ligero toque picante que le irá de maravilla a esta salsa.
4. Seguimos con la cucharada de curry que potenciará ese color tostado de la salsa. Mezclamos todo bien y dejamos que todos los sabores se cocinen a fuego lento.
5. Mientras, pelamos el mango y lo cortamos en trocitos muy pequeños. Podemos rallarlo para conseguir un resultado más uniforme, de todas formas, al ser una salsa tampoco debe preocuparnos demasiado la estética, al final del proceso trituraremos todos los ingredientes.
6. Ponemos el mango con el resto de los ingredientes. Vamos a caramelizarlo un poco con dos cucharadas de azúcar. Dejaremos que se cocine hasta que la fruta esté blanda y se haya formado una salsa con una textura de compota.
7. El agua de la fruta se debe haber evaporado por completo, en ese momento añadiremos la nata en la sartén. Este componente ayudará a ligar la salsa y le dará una consistencia mucho mayor.
8. Pasados unos minutos tendremos la salsa casi lista. Podemos dejarla tal cual o pasarla por el vaso de la batidora y el colador. Es un proceso un poco más largo, pero el resultado será mucho más fino. Serviremos caliente o templada para mantener la consistencia y textura de todos los ingredientes.