Potaje de guisantes con jamón

El potaje de guisantes con jamón es un plato que tiene sabor a hogar. Es sencillo, sustancioso y se prepara con ingredientes que suelen estar en la despensa de casa. Al comer esta receta se tiene una agradable sensación reconfortante, de estar ante una elaboración tradicional, de las de siempre, con todo el encanto de la cocina de nuestras abuelas, y con la seguridad de utilizar ingredientes cien por cien saludables.

Además de ser muy sabrosos, los guisantes tienen excelentes propiedades nutricionales. Para comenzar, son ricos en proteínas vegetales, y esto los convierte en una buena opción para los vegetarianos, que necesitan estos nutrientes que cogerán de las verduras y las legumbres.

Los guisantes también contienen hierro, un mineral que ayuda a la producción de hemoglobina. Para que el organismo pueda absorber el hierro de este alimento, es necesario consumirlo con otros alimentos ricos en vitamina C. En esta receta se utilizan tomates, perfectos para cumplir con esta función. Los guisantes frescos también tienen múltiples vitaminas como la A, C, K , B1 y B3.

Ingredientes:

Cómo preparar potaje de guisantes con jamón:

1. Cortar la cebolla, la parte blanca del puerro y el tomate en dados pequeños. Machacar el ajo. Reservar todo por separado.
2. Trocear el jamón serrano también muy fino. Reservar.
3. Poner a calentar una cacerola con un chorro de aceite de oliva. Sofreír la cebolla hasta que se transparente. Agregar después el puerro picado y el ajo machacado. Luego agregar el tomate a la sartén y sofreír durante unos minutos. Agregar el jamón serrano y continuar sofriendo.
4. Agregar los guisantes y añadir agua hasta cubrirlos. Agregar un poco de pimentón dulce.
5. Subir el fuego hasta que la salsa comience a hervir. Después bajarlo y dejar que el potaje se cocine durante media hora. Cuando los guisantes estén tiernos, retirar del fuego. Poner a punto de sal.
6. Mientras el potaje se cocina, poner a calentar una cacerola con agua con sal para hacer los huevos cocidos. Cuando estén listos (en diez minutos a partir del hervor), sacar de la cacerola. Quitar la cáscara y reservar.
7. Servir cada plato de potaje con una mitad o un huevo duro entero.

Prepara este rico potaje que recuerda a la comida reconfortante de las tías y las abuelas. Es perfecto en un día frío, puede servirse como entrante e incluso como un plato principal. El jamón puede sustituirse por chorizo, todo depende del sabor que se le quiera dar.