Costillas con chile verde

Las costillas con chile verde son un primer plato de restaurante muy fácil de preparar. La base de esta receta son unas costillas de cerdo convencionales, una carne blanca rica en proteínas con un sabor intenso que apasiona a los carnívoros más exigentes. Para darle a estas costillas un toque de sabor y color impresionantes, nada mejor que unos chiles verdes. Este ingrediente le aportará un toque especial, la comida picante tiene muy buenas propiedades que deberemos tener en cuenta. Además, podemos incorporar unos tomates verdes que combinarán a la perfección con todos los ingredientes, suavizando esta salsa. Toma nota de cómo preparar unas costillas con chile verde, estarán para chuparse los dedos.

Ingredientes:

Cómo preparar costillas en chile verde:

1. Empezamos esta receta preparando el ingrediente principal las costillas de cerdo. Esta parte del cerdo es de las más sabrosas que existe, tiene una buena cantidad de grasa que la convierte en todo un acierto y además resultará muy fácil de cocinar. Ponemos las costillas en una sartén con la mantequilla y el vaso de agua. Cuando el agua se haya secado la carne ya estará lista.
2. Mientras se prepara la carne vamos a por la salsa. Ponemos a hervir los tomates con los chiles verdes. Con estos dos ingredientes crearemos una salsa espectacular. Cuando estén listos, pelamos estos ingredientes y los ponemos en el vaso de la batidora, agregaremos el ajo, la cebolla y el cilantro. Trituramos hasta obtener una fina salsa. Para que quede mejor la podemos pasar por el colador y eliminar cualquier impureza.
3. Vertemos esta salsa en la sartén sobre las costillas y dejaremos que estos ingredientes hierban. Podemos añadir un poco más de agua si queda demasiado seco. Con esta dosis de sabor la salsa se cocinará con la grasa que ha quedado del cerdo y la carne recibirá todo el sabor de la base de verduras.
4. En unos 20 minutos tendremos listas las costillas con chile verde. Las serviremos con la salsa y si queremos agregar unas patatas gajo tendremos un plato completísimo. En México se sirven con arroz blanco y frijoles negros, una base para cualquier comida. Tendremos listo un plato muy sabroso con un colorido y texturas impresionantes. Cualquier amante de la carne y de un cierto sabor picante disfrutará mojando pan y chupándose los dedos en este delicioso plato.