Albóndigas de brócoli y quinoa

Albóndigas de brócoli y quinoa
Receta de albóndigas de brócoli y quinoa, una tapa saludable

Las albóndigas de brócoli y quinoa son una maravillosa opción para una cena rápida de tapeo saludable. Sus ingredientes principales son todo un torrente de buenas propiedades. Por un lado, el brócoli esa verdura que tiene el poder de aportarnos una gran cantidad de vitaminas y que necesita recetas como esta para hacerla mucho más apetecible. Por el otro, el alimento de los dioses la quinoa, repleta de fibra es uno de los superalimentos que más de moda está y no es para menos, en estas fechas es perfecta para volver a ponernos en forma disfrutando de la comida. Toma nota de estas albóndigas de brócoli y quinoa, las puedes congelar o llevar al trabajo, un plato versátil y sano.

Receta de albóndigas de brócoli y quinoa

Ingredientes:

  • ½ brócoli
  • 1 cebolla
  • ½ taza de quinoa cocida
  • ½ taza de mijo cocido
  • 2 cucharadas de copos de avena
  • 1 zanahoria
  • 2 cucharadas de pipas de girasol
  • 2 cucharadas de harina de garbanzos
  • Sal
  • Pimienta
  • Aceite de oliva
  • Cómo preparar albóndigas de brócoli y quinoa

    1. Estas albóndigas de brócoli y quinoa son muy fáciles de preparar y además no llevan huevo, ni leche, perfectas para veganos y personas con intolerancias a estos alimentos. Las empezaremos a preparar cuidando al máximo uno de sus protagonistas.
    2. Lavamos y cortamos los ramilletes del brócoli, los ponemos con agua y sal para empezar a cocinarlos. Para esta receta es mejor que no se cocine del todo, simplemente pierda esa rigidez inicial para poder trabajar con este ingrediente. En unos 12 minutos lo retiramos del fuego.
    3. Escurrimos el brócoli y lo ponemos en el vaso de la batidora. Lo picamos para que se convierta en la base de estas albóndigas vegetales.
    4. Seguimos con la zanahoria y el ajo, los pelamos y picamos bien finitos. En una sartén con un poco de aceite pasamos a pochar estos dos ingredientes. Cuando estén tiernos los trituramos un poco y los ponemos con el brócoli.
    5. Para darle la textura necesaria de unas buenas albóndigas, le añadiremos los copos de avena y la harina de garbanzos que diluiremos con un poco de agua templada.
    6. Podemos ponerles unas semillas de sésamo, lino o pipas de calabaza, le va muy bien esa textura crujiente y son muy sanas.
    7. Formamos las bolas con las manos y las vamos reservando. Podemos congelarlas directamente o darles el punto justo en la sartén o en el horno para que tengan menos grasas. Con una sencilla salsa de tomate o un poco de mayonesa casera tendremos una cena saludable preparada de forma rápida y sencilla.

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