Green smoothie
¿Os acordáis de cuando surgió la moda delos smoothie y veíamos a cientos de personas por la calle con esos coloridos vasos en las manos?
Poco a poco, esta tendencia fue disipándose y muchos de los locales que se encontraban emplazados en puntos clave fueron sustituidos por otros productos más novedosos que despertaron nuevos intereses en los consumidores.
Pero todos aquellos a los que nos encantaba esta especie de cremoso batido, nos las ideamos para buscar y seguir innovando nuevas recetas para poder continuar degustando nuevos sabores.
El secreto de estos batidos consiste en que son 100% naturales sin aditivos ni conservantes, algo que hace que obtengamos un resultado de lo más sano.
Su base se compone de una mezcla de frutas a las que en ocasiones se añade leche, alguna bebida vegetal o yogur para aportarle proteínas. Pero nosotros hoy vamos a darle un pequeño toquecito extra para que esta variedad de batido no solo nos suponga una deliciosa merienda, sino también una buena manera de desengrasar en parte nuestro organismo después de este primer round navideño.
Esta receta nos ayudará a eliminar toxinas y a que nuestro cuerpo se depure tras estos días en los que, con toda la razón del mundo, cometemos ciertos excesos con la comida.
Y aunque podáis mostraros algo dudosos en cuanto al sabor, os aseguramos que no sabe en absoluto como os imagináis, quedareis sorprendidos y no dudareis en repetir muchas más veces.
¿Empezamos con este green smoothie?
Ingredientes:
Elaboración:
Comenzaremos lavando, escurriendo y escaldando las espinacas. Para ello, pondremos agua en una olla y, cuando ésta rompa a hervir, las meteremos, dejaremos unos 40 segundos desde que entre en ebullición de nuevo y sacaremos con ayuda de una espumadera. Recomendación: Usaremos tan solo las hojas, así que si veis que tienen demasiado tallo, retiradlo para que la batidora no lo deje entero y nos encontremos trocitos del mismo en nuestro smoothie.
Pelamos y deshuesamos el mango. Lo partimos en trozos y reservamos.
Pelamos y cortamos la piña en dados. Consejo: La parte central de esta fruta es muy fibrosa y podréis notar como si tuviese hilos, para evitar que podamos notarlos en el resultado final, nos quedaremos con la carne de los laterales. Reservamos.
Pelamos el plátano y lo partimos en rodajas. Reservamos.
Colocamos todos los ingredientes en el vaso de la batidora (el agua en último lugar) y trituramos hasta obtener un resultado suave. Consejo: Si notáis que queda muy espeso o si, simplemente, lo preferís más líquido, añadid más cantidad de agua una vez que terminéis de batirlo.
Servimos y consumimos enseguida para aprovechar todas las propiedades que nos brinda este riquísimo, sano y delicioso green smoothie.
Sugerencia: Podéis usar las frutas y verduras que más os gusten, eso sí, siempre y cuando los sabores no sean demasiado dispares y su combinación sea la adecuada. Por otro lado, aunque nosotros hayamos indicado que el uso del azúcar es opcional (para hacer de este smoothie algo totalmente libre de azúcares añadidos) podéis añadirlo si queréis darle un puntito dulce.
