Cómo evitar la grasa en la campana extractora de la cocina

Cómo evitar la grasa en la campana extractora de la cocina
Cómo evitar la grasa en la campana extractora de la cocina

La campana extractora filtra el humo, las impurezas y los olores que se pueden generar en nuestra cocina. Por ese motivo, acumula grasa y necesitamos realizar un mantenimiento regular para evitar que se deposite y pueda llegar a ser peligrosa.

La campana extractora tiene un ventilador que aspira el aire a través de uno o varios filtros, que acumulan las impurezas  y limpian el aire. Tenemos que eliminar  esa grasa que se deposita en los filtros regularmente por limpieza e higiene, ya que puede llegar a gotear. También por sentido práctico, porque un filtro sucio impide que el extractor cumpla correctamente su función y sobre todo, por seguridad, ya que puede suponer riesgo de incendio.

Semanalmente podemos sumergir los filtros en una mezcla con agua y jabón durante unas horas. Solo tendremos que aclararlos con agua y secarlos bien antes de volver a colocarlos. De esta forma nos evitaríamos llegar al extremo de, tras mucho tiempo sin limpiarlos, utilizar productos fuertes y tener que frotar.  Sin embargo, no todos podemos dedicar tanto tiempo a una limpieza regular y también existen otros trucos.

Antes de proceder a la limpieza, ponemos a hervir agua con zumo de limón con la campana encendida. De esta manera, el vapor mezclado con el limón conseguirá que la grasa se reblandezca y resulte más fácil de limpiar.

Acto seguido, tendríamos que desconectar la campana extractora desenchufándola para poder limpiar con seguridad. Sacamos las rejillas y las rociamos con un producto quita grasas, dejándolo actuar durante unos minutos.  Mientras, limpiamos el interior de la campana con una bayeta con quita grasas o jabón para limpiar los platos. Tendremos que tener mucho cuidado con no mojar el motor.

Podemos frotar las rejillas con un cepillo, retiramos los restos de impurezas y del quita grasas con agua caliente, enjuagando bien y las secamos. Solo tenemos que volver a colocar las rejillas y tendremos la campana extractora limpia.

Existen filtros metálicos que se pueden meter en el lavavajillas, pero siempre tendremos que consultar las instrucciones del fabricante para comprobar que podemos realizar este paso.

Es aconsejable llevar  a cabo una limpieza en profundo de la campana extractora cada tres meses. Recordad poneros guantes siempre, ya que algunos de los productos pueden ser dañinos con la piel.

Limpiar la campana extractora puede resultar un engorro. Pero cuanto más tiempo dediquemos a su mantenimiento, más larga será la vida de nuestro electrodoméstico.

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