Sardinas marinadas con queso y confitura de tomate, receta de pescado deliciosa

Las sardinas marinadas con queso y confitura de tomate tienen un excelente sabor. Este plato se fundamenta en dos técnicas para la conservación de alimentos. La primera es el marinado, la cual permite conservar mediante el remojo de líquidos aromáticos. La segunda es el confitado, que consiste en cocinar el producto que se quiera conservar a fuego bajo y con azúcar. De esta manera, se pueden preparar alimentos sin someterlos a cocción directa.

En este plato se deben conservar las sardinas y el tomate. El método por excelencia para conservar pescados es el marinado. Es de esta forma como alimentos como la sardina fresca pueden comerse sin ningún tipo de cocción. Por otro lado, la mejor forma para confitar el tomate es utilizando azúcar. Con ello, también se logra reducir el exceso de ácido en esta fruta.

Las sardinas marinadas con queso y confitura de tomate son un alimento bastante digestivo. Esta receta requiere la utilización de especias y líquidos como el limón que son muy positivos para el tracto intestinal. A nivel nutricional, este plato provee de proteínas, ácidos grasos, carbohidratos, así como vitaminas y minerales. A continuación, aprenderás a preparar este tipo de propuesta… ¡Presta atención!

Ingredientes:

Ingredientes para la confitura de Tomate:

• 750 gramos de tomates maduros
• 500 gramos de azúcar
• 1 clavo de especia

Cómo preparar sardinas marinadas con queso y confitura de tomate:

1. Escalfar los tomates en una olla de agua hirviendo durante dos minutos.
2. Colocar los tomates en agua fría, escurrir y pelar.
3. Macerar los tomates con el azúcar durante doce horas en una cazuela tapada.
4. Los pequeños tomates cherry son una dulce y exquisita opción para esta receta.
5. Cocinar los tomates con el azúcar y agua a fuego bajo durante una hora. Incorporar el clavo.
6. Limpiar la sardina de espinas. Para ello son muy útiles unas pinzas de cocina.
7. Colocar las sardinas en un recipiente con abundante sal gruesa y el zumo de limón.
8. Añadir a las sardinas cilantro y tomillo.
9. Refrigerar las sardinas durante unas cuatro horas.
10. Lavar las sardinas con agua y colocar en un recipiente con aceite de oliva.
11. Cortar el queso en dados.
12. Armar los pinchos colocando filetes de sardina y dados de queso.
13. Servir añadiendo un poco de la confitura de tomate a las sardinas.

Una excelente forma de decorar este plato es incorporando un poco de orégano. Este ingrediente complementario le añadirá un toque extra de sabor.