ALAVES 1-2 REAL MADRID: JORNADA 6 DE LIGA

Rayos, qué bueno es Ceballos

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Ceballos celebra el 0-1. (AFP)
Miguel Serrano
  • Miguel Serrano
  • Me confundieron con un joven prodigio pero acabé de periodista. Escribo cosas de deportes y del Real Madrid en OKDIARIO, igual que antes las escribía en Marca. También a veces hablo por la radio y casi siempre sin decir palabrotas. Soy bastante tocapelotas. Perdonen las molestias.

Ceballos fue Cristiano Ronaldo. Ceballos fue Bale. Ceballos fue Benzema. Ceballos, con sus dos goles, salvó al Real Madrid en Mendizorroza. Los blancos, como casi siempre, merecieron golear y, como siempre, desperdiciaron medio millón de ocasiones y convirtieron a Pachecho en la versión alavesista de La araña negra. Pero para eso estaba Ceballos, para firmar dos goles y dar al campeón un triunfo agónico que, aunque lejos, le permite seguir aferrándose a la pelea por la Liga con una única esperanza: todavía quedan muchas jornadas.

Dejad que los niños se acerquen a mí. Eso debió, como Jesucristo, pensar Zidane mientras dibujaba en la pizarra el once titular ante el Alavés. Era la hora de los cachorros. Si no muerden los grandes, igual lo hacían los chicos. Además de las seis bajas, descansaban del Real Madrid pesos pesados como Modric o Bale, quién sabe si con un ojo puesto también en el partido del martes ante el Borussia Dortmund.

Léanlo más despacio que no son los de siempre. Keylor de portero, Carvajal-Varane-Ramos-Nacho la línea de cuatro defensores. Mediocampo para Casemiro, Ceballos e Isco. Arriba, Lucas Vázquez, Asensio y Cristiano Ronaldo. Muchos cambios, muchos jóvenes, incluso algún debut de titular como el de Ceballos.

Impreciso salió el Madrid. Con dudas con la pelota, demasiadas pérdidas de balón y un punto de flojera en la intensidad cuando los blancos no tenían la pelota. Pero el fútbol es caprichoso como una quinceañera rica. Igual que ante el Betis fallaron diez mil ocasiones de gol, ante el Alavés acertaron a la primera. Ceballos recibió una pelota en la frontal, amagó, cuerpeó con Ibai y ganó el choque, miró a la portería y la puso rasita y por abajo, al más puro estilo de Isco, para pillar a contrapié a Ceballos. El Real Madrid había encontrado el gol antes que el fútbol.

El tanto no calmó al Real Madrid ni achicó al Alavés, que dio otro paso al frente. Los jugadores del Glorioso eran como Puigdemont en el referéndum: mejor una huida hacia adelante que retroceder. Mientras, en el Real Madrid trataban de buscar a un Cristiano Ronaldo más incómodo de 9 que Pedro Sánchez apoyando al Gobierno.

Al compás de Ceballos

Resumen de los primeros 25 minutos: ganaba el Real Madrid (incuestionable), pero el duelo estaba igualado y los blancos, más allá del gol, no habían hecho ni una ocasión al Alavés. El mediocampo lo manejaba Ceballos, pero ni Lucas, ni Asensio, ni Isco habían aparecido en el partido. Si antes lo digo, antes aparece la conexión Asensio-Lucas para casi encontrar el 0-2, pero el disparo del pequeño extremo se fue al cielo de Vitoria.

Y en el 29 Cristiano sumó su primera ocasión del partido con un acrobático remate de espuela a la salida de un córner que se marchó alto. El Real Madrid empezaba a coleccionar córners como Kim Jong-Un advertencias de Donald Trump. Y de uno de ellos pudo llegar el 0-2. Lo evitó Pachecó con un paradón al cabezazo de Nacho.

El Real Madrid pensó que ya había ganado el partido, se echó la siesta… y el Alavés empató. Fue una acción por la derecha en la que Munir reventó la espalda de Nacho y la puso al área. Por allí llegó Manu García, libre de marca, que cabeceó desde ocho metros y Keylor, como casi siempre, se la comió por arriba. El Alavés obtenía, al menos temporalmente, el premio a la constancia en el 41.

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Ceballos celebra el 1-2. (AFP)

Que rompería Ceballos en el 42 después de una salida en falso de Pacheco que dejó la pelota muerta en el área. Cuando eres colista las pulgas se vuelven helicópteros y eso le había pasado al Alavés. Después de remar sin parar para igualar el partido, el Real Madrid había tardado un minuto en volver a ponerse por delante. Y así como por ensalmo llegó el descanso.

Cristiano busca el gol

Y de salida en la reanudación tuvo Cristiano Ronaldo la segunda después de una asistencia de Isco, que cabalgó una contra. No encontró palos su remate picado. No se rendía empero el Alavés, que siguió apretando en busca del área de Keylor. La mala noticia para los vitorianos es que se destapaban demasiado atrás y dejaban hectáreas a sus espaldas.

En el 53 Isco desperdició un mano a mano ante Pacheco. No se la pasó a Cristiano Ronaldo porque el luso, por mucho que la pidiera, estaba en fuera de juego. Al Real Madrid se le volvía a encasquillar el arma en el momento de decidir. Y el resultado se mantenía, al filo del 60, en un inquietante y estrecho 1-2.

Rondó Cristiano Ronaldo el 1-3 en el 62 pero, después de una gran maniobra individual, su zurdazo se estrelló contra el palo derecho de Pacheco. Y también rozó la media chilena en el 65, pero agua también. Jugaba con fuego el Real Madrid y se enfadaba CR7 por su falta de tino.

Ruleta rusa

Y en el 70 rozó el 2-2 el Alavés después de un disparo picado de Ibai que se envenenó y acabó chocando contra la cruceta de Keylor Navas. Zidane movió el banquillo y metió a Marcos Llorente por Ceballos. Difícil de explicar el cambio de Zidane. Mendizorroza se vino abajo y el speaker anunció: «Marcos, esta es tu casa».

Pasaban los minutos y las ocasiones para el Real Madrid. Sergio Ramos tuvo la ocasión del siglo después de un error del Alavés. La pelota le quedó cómoda para el 1-3, la pegó a romper con el alma y la pelota se fue arriba. Zidane no se lo podía creer. El partido era una ruleta rusa. Ahora le tocó al Alavés. Pedraza se plantó delante de Keylor y su disparo se estrelló contra el palo derecho del Madrid.

El Real Madrid atacaba con todo y con todos. El Alavés, metido en su área, se defendía de los golpes como un boxeador que se pone los brazos a los lados de la cabeza. Pacheco se erigía en héroe. Y a los de Zidane les faltaba un gol para la tranquilidad. La que sustrajo el Alavés con un córner en el 85. Sobrevivió el Madrid. Al córner y a los últimos minutos. Tuvo más ocasiones, tuvo más errores y al final, por lo menos, se llevó tres puntos que le permiten al campeón seguir aferrándose a su pelea por la Liga.

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