Inquietud y nerviosismo en un AVE al abandonar el maquinista su puesto sin comunicarlo al pasaje

Inquietud y nerviosismo en un AVE al abandonar el maquinista su puesto sin comunicarlo al pasaje
Rafael Gallego

Inquietud y nerviosismo hicieron mella entre el pasaje de un tren AVE que este sábado realizaba un trayecto entre Málaga y Madrid y que sufrió un importante retraso a raíz de una parada por motivos que no se explicaron a los pasajeros. Al contrario, los viajeros vieron desde sus vagones cómo tanto el maquinista como el revisor abandonaban el tren sin que se comunicasen las razones o explicaciones pertinentes.

La inquietud aumentó ante el hecho de que en uno de los vagones cercanos a la sala del maquinista había una maleta sin ningún dueño aparente que se hiciese responsable de ella. En torno a las 21:40 horas -cuando, según la programación- el tren debería estar llegando a la estación de Atocha en Madrid- el tren se detenía a la altura de Yeles, cerca de Seseña, aún en Toledo. Los pasajeros aguardaban explicaciones que no llegaban, sin que tampoco se ofrecieran bebidas que paliasen el calor existente especialmente en los vagones traseros, que se iban quedando desiertos ante la ausencia de aire acondicionado, avería que por otra parte viene ocurriendo en varios trayectos más en este mismo verano.

Finalmente se confirmó que se trataba de una avería técnica, dato del que Renfe sólo informó a través de su cuenta en Twitter, mientras que al pasaje se comunicaba que tendría que llegar una locomotora desde Madrid para transportar al tren hasta su destino en Atocha. Fue en torno a la media noche cuando por fin llego al final este errático trayecto, una travesía cuya gestión en ningún momento estuvo enfocada a aliviar la inquietud del pasaje.

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