El vestuario del Real Madrid prefiere a un rival inglés en octavos

El próximo lunes Europa se paralizará durante una hora. La Champions League realizará su sorteo de octavos de final y en él habrá muchos matices para los equipos españoles, que no pueden verse entre ellos en esta ronda. En el caso del Real Madrid, descartados Barcelona y Atlético de Madrid como rivales además de Borussia Dortmund, emergen cinco candidatos muy variopintos.

Zidane admitió que la Juventus es el coco a evitar, sin embargo, en el vestuario no temen tantísimo al equipo italiano que les apeó de la final de Champions en 2015. Sin Pogba, Vidal, Tévez o Morata, el equipo ha perdido un enorme potencial, aunque la irrupción de Dybala y un reencuentro con Higuaín mantienen el respeto hacia un histórico de la competición.

En el vestuario madridista gustan, y mucho, la opción de verse con algunos de los dos equipos británicos clasificados, el Leicester y el Arsenal. Ambos visitarían primero el Santiago Bernabéu y la eliminatoria acabaría en las islas. El Madrid sabe que el orden táctico de ambos no es su punto fuerte, al igual que el control de los partidos. En una eliminatoria al mejor de dar golpes, los jugadores blancos piensan que son netamente superiores con la BBC lista para la acción.

Dichos datos se cimentan en que ambos rivales han encajado en esta edición de Champions una media de un gol por partido, dejando en evidencia que ni mucho menos son inexpugnables en la faceta defensiva. Los delanteros blancos lo saben y como buenos depredadores esperan que la probabilidad cumpla también con su objetivo, puesto que los dos equipos británicos son los que más opciones poseen por estadística de verse con los capitalinos.

Una tercera vía sería un Mónaco al que una leyenda del club como Roberto Carlos pidió como posible rival de octavos. El vestuario tampoco vería con malos ojos esta opción, puesto que su entrenador Zidane mordió el polvo en el Estadio Luis II del Principado hace 13 años y está con ganas de revancha. Además contarían con Fabio Coentrao –cedido el año pasado– como el mejor espía posible.

La última opción es el Nápoles de José Callejón y de Pepe Reina. El Real Madrid sabe del peligro que tendría una vuelta en el estadio de San Paolo y tampoco es excesivamente del agrado apear a un equipo con un ex madridista y amigo de gran parte de la plantilla como Callejón. Quizá este sea el otro coco a evitar.