La mayoría de la selección es antimadridista: iban con el Atleti en la final de la Champions

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En la selección española de fútbol tan sólo Álvaro Morata, Diego Llorente y Casillas animaban al Real Madrid en la final de la Champions que se jugó el pasado sábado en San Siro. El combinado de Vicente del Bosque, vivió en directo el duelo entre el Madrid y el Atlético mientras cenaban en su hotel de concentración en Austria.

El cuerpo técnico se mantuvo al margen y disfrutó del fútbol, aunque todo el mundo sabe que los colores de Del Bosque y Grande son los blancos. Iker Casillas, Álvaro Morata y Diego Llorente fueron los únicos internacionales que animaban al equipo blanco.

La mayoría de la selección se convirtió durante unas horas en hinchada rojiblanca. Gerard Piqué, quien se mostraba más nervioso durante el transcurso del partido, era el que llevaba la voz cantante de su mesa.

Los internacionales de la selección se sentaron a cenar en grupo a la espera de los integrantes del Atlético y Real Madrid, que fueron los protagonistas de la noche de Champions. Piqué, Iniesta, Busquets, Nolito, San José, Silva y De Gea se sentaron en la misma mesa.

Pese a no importarle la final de la Champions si no era el Barcelona el equipo que la jugaba, Andrés Iniesta se tiraba de los pocos pelos que le quedan, como un forofo más, con cada ocasión que fallaba el conjunto del Cholo Simeone. Los internacionales del Athletic se conjuraron con los barcelonistas a la hora de animar al conjunto rojiblanco. Una vez finalizada la tanda de penaltis comenzaron las bromas entre los jugadores que animaban al Real Madrid y los que lo hacían a favor del Atlético.

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