Isco, Varane y Keylor plantaron a Guardiola que activó su plan B: Nolito, Stones y Bravo
Pep Guardiola no ha podido pescar en el Bernabéu. El entrenador del City quería reconstruir el equipo este verano con los fichajes de tres jugadores del Real Madrid: Isco, Varane y Keylor Navas. Sin embargo, el técnico catalán se topó de bruces con la respuesta negativa de los tres futbolistas, que han preferido quedarse de blanco con un salario inferior al que percibirían en la Premier antes que convertirse en los nuevos Robinhos.
Isco siempre ha sido una debilidad para Guardiola. Lo seguía desde sus tiempos en el Valencia e incluso llegó a recomendar su fichaje por el Barça, pero al final el malagueño, tras recalar en el equipo de su tierra en los buenos tiempos del jeque, acabó vestido de blanco en el verano de 2014.
Pero Pep no se olvidó de él. Además, el entrenador del City sabía que la situación de Isco este verano en el Real Madrid podía ser la idónea para afrontar su fichaje, pero el malagueño ha dado prioridad a su renovación con el club blanco y quiere quedarse en el Bernabéu para demostrar a Zidane que va a luchar por un puesto en el once. Como la jugada no le salió, Guardiola pidió a Nolito y el City cerró la operación en 48 previo pago de los 18 millones de su cláusula.
La jugada se repitió con Varane. El central francés impactó a Guardiola en aquella eliminatoria copera de 2013 cuando secó a Messi sin hacerle ninguna falta tanto en el Bernabéu como en el Camp Nou. Pep vio en él lo mismo que había visto Mourinho: el central que iba a mandar en el fútbol europeo durante una década.
Después de su operación de menisco, Varane nunca ha vuelto a jugar a ese nivel y ha alternado titularidades con suplencias. Guardiola quiso entrarle por ahí, casi asegurándole que tendría una camiseta de titular en el Manchester City, pero al francés no le sedujo la idea y el Real Madrid tenía claro que no iba a vender a uno de sus jugadores estratégicos de presente y futuro. Pep dio órdenes a Beguiristain de fichar entonces a Stones. El City astilló 56 millones.
Y el último caso ha sido el de la portería. A Guardiola le encantaba Keylor Navas e incluso estuvo a punto de ficharle para el Bayern en el verano de 2014. Pero la llamada del Real Madrid lo cambió todo. Keylor eligió el blanco, pero Pep volvió a insistir en llevárselo a la Premier este verano, justo cuando el nombre de De Gea volvía a asociarse al Real Madrid. Las calabazas del costarricense han dejado a Guardiola en manos de Hart todo el verano, hasta que el técnico se ha hartado y ha presionado al City para fichar a su tercer plan B: el azulgrana Claudio Bravo.