REAL MADRID 1-1 LEVANTE: JORNADA 3 DE LIGA

A este Madrid le falta plomo

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Lucas Vázquez celebra el 1-1. (EFE)
Miguel Serrano
  • Miguel Serrano
  • Me confundieron con un joven prodigio pero acabé de periodista. Escribo cosas de deportes y del Real Madrid en OKDIARIO, igual que antes las escribía en Marca. También a veces hablo por la radio y casi siempre sin decir palabrotas. Soy bastante tocapelotas. Perdonen las molestias.

Otro tropezón del Real Madrid en el Bernabéu… y van dos consecutivos. El campeón no pudo con un Levante ordenadísimo y solidario. Atascado en el juego y sin luces en el área, el equipo de Zidane volvió a echar en falta a Cristiano Ronaldo, porque sin Cristiano a este Madrid le falta plomo.

Rotaba Zidane. No es noticia. El mejor antivirus después de los parones internacionales es cambiar el equipo de cabo a rabo. Y Zidane lo cambiaba enterito. Empezando por la portería, defendida por Kiko Casilla, que se estrenaba en partido oficial esta temporada. No tanto en defensa, donde sólo faltaba Varane de los presuntos titulares porque Marcelo cambiaba de sitio. Jugaban atrás Carvajal, Nacho, Ramos y Theo.

A partir de ahí llegaba la revolución. Marcos Llorente hacía de Casemiro y Kroos de Kroos. De los de arriba sólo repetía en punta Benzema. Ni Modric –fuera de la lista–, ni Isco, ni Bale entraban en el once titular. Zidane apostaba por Lucas y Marcelo por bandas, con Marco Asensio con libertad de movimientos por todo el frente de ataque del Real Madrid.

De salida se plantaba el Levante con la defensa muy adelantada y haciendo el campo más corto que la minifalta de una tronista. No se desesperó el Real Madrid. Como no podía ser profundo decidió hacerse ancho como las espaldas de un segurata. Marcelo y Lucas se abrían a los costados para intentar generar espacios a Benzema y Asensio, que empezaron a rondar el área del Levante.

Se enreda el Madrid

El partido era un reguetón lento, cadencioso, con el Real Madrid buscando la manera de meter mano al planteamiento táctico de Muñiz. Que por cierto era muy acertado. Y que obtuvo su premio en el minuto 11 después de… ¡un saque de banda! Iván López la puso y toda la defensa blanca estaba echándose la siesta, especialmente Nacho, que debió despejar de cabeza. La pelota llovida llegó a los pies de Ivi, que le robó la cartera a un despistadísimo Carvajal y se adelantó a la media salida de Kiko para batirle a media altura.

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Ivi bate a Kiko Casilla. (EFE)

Al Madrid abandonar el trantrán, remangarse y remontar. Los de Zidane se echaron al monte y empezaron a atacar con más interés que orden. Demasiada gente en torno al área del Levante, pero con todas las luces apagadas. Quizá el equipo echaba en falta la linterna de Isco o la ubicuidad de Kovacic. Kroos se subió a la mediapunta como en sus tiempos del Bayern y lo que consiguió fue desplazar de sitio a Asensio.

En el 25 siguieron las malas noticias para Zidane. Benzema se hizo una torsión en la rodilla y tuvo que retirarse. Bale, que iba a descansar, tuvo que saltar al césped a ejercer de delantero centro de urgencia. Sin el sancionado Cristiano ni Borja Mayoral, a Zizou no le quedaban más opciones. Comenzaba el runrún en el Bernabéu y al Real Madrid le entraron las prisas de repente.

Empate… a balón parado

El partido estaba donde lo había diseñado Muñiz en la pizarra. Enredado el Real Madrid, los blancos asediaban al Levante. Y de tanto asedio llegó el gol. Fue en un córner, ese arma con la que tantos tiros ha pegado el equipo de Zidane. Lo botó Kroos, lo cabeceó Sergio Ramos, lo rechazó Raúl y del rechace hizo Lucas Vázquez el 1-1.

Igualado el duelo, el Real Madrid se desató en ataque, como unas cuarentonas de despedida de soltera, y Bale rondó el 2-1 en el 42. Su cabezazo lamió el poste izquierdo de Raúl. Y también en el 44, en un mano a mano del galés al que el meta del Levante metió una mano salvadora. No es por nada, pero de esas Cristiano falla pocas. Y luego sobrevino el descanso.

Achuchaba el Real Madrid de salida en la reanudación con Bale intentando tirar desmarques que esquivaran a la defensa adelantada del Levante. Pero su juego seguía atascaco como la M-30 en hora punta. Mientras, Zidane ponía a calentar a Isco y Kovacic al otro lado de la banda. El acoso del campeón sólo se traducía en córners porque el Levante se defendía como gato panza arriba.

Zidane tira de Isco

Y en el 60 Zidane no esperó más y sacó a Isco por Marcos Llorente. Antes el gol había vuelto a hacer la cobra a Bale en un cabezazo que se marchó alto. La primera vez que el malagueño tocó el balón dibujó un pase maravilloso a Asensio, al que le faltaron tres centímetros para llegar a conectar con la pelota.

Acosaba ya el Real Madrid, en una contrarreloj de 25 minutos en busca del segundo. Se defendía el Levante, prietas las filas, pero cada vez más cerca de su propia área. Zidane quemaba su último cartucho: Kovacic por Lucas Vázquez. Y al campeón le quedaban ya sólo 18 minutos más el alargue para evitar otra pifia en el Bernabéu.

Las prisas y un punto de desesperación se apoderaron de los futbolistas del Real Madrid, incapaces de encontrar un resquicio en el muro de Muñiz. Y el tiempo se iba acabando. Estábamos ya en el 78 y el partido, por si se les había olvidado, iba 1-1.

Raúl volvió a evitar el gol del Real Madrid con una gran mano abajo a disparo de Asensio dentro del área. Minuto 83, no digo más. El partido se jugaba ya de forma casi exclusiva en el área del Levante. Otra vez Bale tuvo en su cabeza el gol y otra vez su remate fue defectuoso.

Sin puntería y sin épica

Sergio Ramos se ponía ya como delantero centro. Era el 88. Raúl volvía a sacar otro tiro abajo de Marcelo, que le bailó una suerte de zapateado en la espalda al defensor del Levante y fue expulsado. El Real Madrid perdía los nervios y estaba muy cerca de perder los puntos. Esta vez no hubo épica, porque el palo evitó el tanto de Kroos en el 92 y el Levante se llevó un empate trabajado y merecido por su esfuerzo y por los deméritos del campeón.

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