Los madridistas brillan en el Bernabéu: mágico Isco, asistente Ramos, titular Asensio y todoterreno Carvajal

La Selección española saltó al césped del Bernabéu con cuatro madridistas en el once. Carvajal, Ramos, Isco y Asensio formaban en inicio en el decisivo duelo por el liderato del grupo de la fase de clasificación para el Mundial de 2018. La primera plaza asegura el billete directo a Rusia y España necesitaba ganar para prácticamente asegurársela. Y vaya si lo hizo. Además, la victoria de La Roja tuvo un vital toque madridista.

Isco fue sin lugar a dudas el protagonista del partido. El mediocentro del Real Madrid firmó los dos primeros tantos del combinado español. El primero llegó tras una falta sobre Marco Asensio. Desde la frontal, el malagueño la puso en la misma escuadra. Nada pudo hacer Buffon. Estaña daba un recital en la media, que se reflejaba en el marcador en el minuto 11.

Antes del descanso llegaba el segundo. Iniesta asistía a Isco en el 40′, para que el mediocentro del Real Madrid diese un pase a la red. A palo cambiado, el madridista ponía el balón a la cepa del poste, donde tampoco pudo llegar el meta italiano, que mostraba su frustación.

El recital de Isco fue de escándalo. Protagonista absoluto en la sodomización de la Selección a la Azzurra, el Bernabéu se rindió a sus pies. El jugador se gustaba, sacaba su magia y floritura tras floritura, provocaba los olés en la grada. Julen Lopetegui le dio el homenaje que merecía al sustituirle por Villa en el 87′.

Pero no fue el único que sobresalió. En cierto modo, los cuatro hombres de Zidane contribuyeron en gran medida al sublime partido de España ante Italia. Marco Asensio estuvo muy activo en el ataque, provocando, por ejemplo, la falta de la que vendría el primer gol español. La perla nacional era sustituida en el minuto 78 por Saúl.

Dani Carvajal también tuvo su importante participación en el encuentro. El lateral derecho llevó por su banda el peso del ataque de los de Lopetegui, con constantes internadas y desmarques que propiciaron que estuviera cerca de marcar hasta en dos ocasiones. En defensa, el canterano blanco fue un seguro, capaz de cortar las acometidas del combinado italiano.

Sergio Ramos, al igual que todo el equipo, estuvo sensacional. Entre él y Piqué despejaron cualquier opción de peligro por arriba de los italianos. Firme en defensa, el capitán propició el tercero, obra de Morata. El zaguero cogió un balón en la medular, se lo dio al delantero y le acompañó en su carrera hacia la meta de Buffon. Morata se la devolvió en el pico del área y Ramos puso un centro raso al segundo palo donde el delantero remató a gol.