Morata decide en familia

«Toda mi vida he luchado por proteger a mi familia». Una de las citas célebres de Michael Corleone en la trilogía de El Padrino viene ahora al caso en el futuro de Álvaro Morata. El delantero del Real Madrid está en una encrucijada y se refugia en sus seres más queridos durante estos últimos días.

Milan o Premier, he ahí la cuestión que abruma la cabeza del madrileño tal y como demostró en la madrugada del domingo al lunes en Cibeles tras el título de Liga con unas lágrimas que sonaban a despedida. Alice Campello, su prometida con la que contraerá matrimonio en menos de un mes en Venecia, será decisiva en su elección.

La región escogida para la boda no es casualidad, ya que la novia es hija del propietario de los concesionarios Fiat y Jeep de la zona, por lo que puede influir en su decisión final de volver a Italia. Una vez la Juventus de Turín –club del que se fue Morata siendo un referente– parece tener el cupo del 9 cubierto, se ha abierto la posibilidad de recalar en su rival rossonero, que quiere que sea el vértice de su nuevo proyecto y eso le gusta a la pareja para abrir horizontes de familia.

Su familia le ve en la Premier

Dos personas también importantes en su vida son su padre y su abuelo, que le han visto crecer en La Fábrica y cumplir un sueño que no ha funcionado como ha sido el de triunfar con la camiseta del Real Madrid. Ahora, la decisión está en Morata, aunque su familia también tendrá que opinar al respecto.

En este lado prefieren que su hijo y nieto respectivamente emprenda una nueva aventura en la Premier, ya que su etapa en Italia la consideran pasado. El Chelsea, el equipo que parecía más interesado de Inglaterra en hacerse con sus servicios -su valedor Conte está ahí-, se habría decantado por Lukaku así que la opción de reencontrarse con Mourinho en el Manchester United es ahora la más factible.