«Hay que jugar como en el Calderón: concentrados y valientes»

Tres mandamientos hay escritos en el vestuario del Real Madrid para afrontar el partido ante el Atlético como si fueran las tablas de la ley de Moisés: «Salir concentrados, ser valientes y tener cabeza». Los capitanes del equipo blanco son conscientes de que la eliminatoria ante los de Simeone «va a ser una guerra a 180 minutos» y que la clasificación para la final de Cardiff «se va a decidir en los detalles».

En la plantilla del Real Madrid saben de sobra cómo se las gasta el equipo de Simeone. En las últimas temporadas se han cruzado en todas las competiciones que en Europa han sido: Liga, Copa y Champions. Ningún derbi ha sido fácil ni para los blancos ni para los rojiblancos, aunque es cierto que en la Champions el Real Madrid le tiene tomada la medida al Atlético.

«No podemos fiarnos porque esto no es una final, son dos finales», asegura a DIARIO MADRIDISTA uno de los capitanes del equipo blanco. En el vestuario del Real Madrid hay mucho respeto por el Atlético, aunque se sienten superiores: «Si nos dedicamos a jugar al fútbol somos mejores que ellos, por eso nuestro espejo debe ser el partido de esta temporada en el Calderón».

Esa es la clave para la plantilla del Real Madrid: jugar como el derbi de Liga en el campo del Atlético. En aquel duelo, el equipo blanco tenía bajas importantes como Sergio Ramos o Benzema y Zidane apostó por Isco. Lo mismo que hará este martes en la Champions. El equipo blanco cambió hasta el sistema y pasó del 4-3-3 al 4-4-2. Fue toda una exhibición de fútbol del Real Madrid… y de Isco.

El Real Madrid ganó aquel derbi 0-3 y podrían haber sido más goles mas si no llega a ser por otra destacadísima actuación de Oblak, uno de los jugadores del Atlético que más respeto causa en el vestuario del equipo blanco. «Hace tres temporadas Oblak lo paró todo en la eliminatoria de cuartos de Champions. Si no llega a ser por él, habríamos ganado los dos partidos al Atlético», recuerda uno de los capitanes.

Ahora es otra historia. Cada derbi es una distinta. El Atlético llega pletórico al Bernabéu. Llega con ganas de revancha. Llega con una deuda pendiente con la Champions, pero la Champions no es un Lannister que siempre paga sus deudas. Y menos todavía cuando está enfrente el Real Madrid.