Zidane ya tiene su ‘fichaje’ de invierno: Bale vuelve a lo grande

Era uno de los mayores atractivos antes del Real Madrid-Espanyol. Gareth Bale volvía a una convocatoria 88 días después de haberse lesionado ante el Sporting de Lisboa en la fase de grupo de la Champions League. Tras una dolencia que fue más grave de lo esperado en un primer momento, una operación y una larga recuperación, el galés se volvía a sentir futbolista.

Desde que Zinedine Zidane le mandase a calentar, al principio de la segunda mitad, Bale empezó a disfrutar del momento. Acompañado de una gran ovación del Santiago Bernabéu, el respetable estaba ansioso por volver a disfrutarle, comenzó a activarse en la banda con una sonrisa. Casi con la ilusión de un debutante. Y es que Bale había esperado este momento durante 2 meses y 25 días. Se dice pronto, pero es demasiado para el Expreso del fútbol mundial.

Así llegó la hora de entrar al césped. Restaban 20 minutos para la conclusión, el partido no estaba ni mucho menos decidido y él tenía que recuperar las sensaciones perdidas. Pero daba igual, Gareth iba a disfrutar cada segundo de la contienda. De esta forma su primera intervención en el partido se vio en el córner izquierdo del Real Madrid, cuando bajó a recuperar un balón que terminó convirtiéndose en una contra que no acabó en gol. Algo poco frecuente para un hombre que acostumbra a vivir en campo rival. Pero las ganas le podían. Su momento aún estaba por llegar.

Pasó varios minutos deambulando por la banda izquierda, en pleno proceso de aclimatación. Buscando su lugar. No terminaba de entrar en juego, pero cuando la tuvo no falló. El Madrid recuperaba, Isco asistía y Bale tenía campo para correr. En esa carrera de 65 metros es posible que recordara todas las sesiones interminables de gimnasio que le han torturado durante este tiempo. Pero cuando pisó el área su gesto cambió. Diego López se temía lo peor y no era para menos. Bale levantaba la cabeza, ajustaba y definía a la perfección para sentenciar la contienda. De esa forma se vengaba de todo este tiempo de dolor.

Bale continuó disfrutando hasta el final del encuentro. Después, devolvió todo el cariño al Bernabéu aplaudiendo a la grada. Gareth está de vuelta en el momento más importante de la temporada. Zidane ya tiene el mejor fichaje de invierno posible.