El calendario ahoga al Real Madrid

El aplazamiento del Celta-Real Madrid ha sentando muy mal en el club blanco. La entidad de Concha Espina sigue convencida de que no se hizo todo lo posible por disputar el encuentro. Ahora, la suspensión va a provocar que el calendario de los de Zidane se convierta en una carrera de fondo hasta el final de temporada.

Tras descansar 13 días, otra de las cosas que no ha terminado de convencer a Zizou, el Madrid volverá a retomar la competición este fin de semana ante el Osasuna en El Sadar. Cuatro días después se tendrán que poner el traje de gala para jugar la Champions League. El 15 de marzo el Nápoles visitará el Santiago Bernabéu en el encuentro correspondiente a la ida de los octavos de final. Con algo más de 48 horas de descanso recibirá al Espanyol en el mismo escenario para cerrar la semana.

Todos los equipos que jueguen en el primer turno de los octavos de la Champions tendrán una semana limpia de compromisos entre semana para poder descansar. En cambio, el Madrid tendrá que viajar el miércoles 22 hasta Mestalla para enfrentarse al Valencia. Primero de los dos partidos que tiene aplazado el equipo blanco. Este encuentro corresponde al que no se pudo jugar en la jornada 16 cuando el Madrid estaba en Japón disputando el Mundial de Clubes. Ese fin de semana volverá a la Comunidad Valenciana para medirse al Villarreal en el estadio de La Cerámica. Otra cita complicadísima.

Una vez cerrado el mes de febrero, en marzo el ritmo no parará. En el primer día del mes, el Madrid recibe a Las Palmas un miércoles y se desplazará el sábado 4 hasta Ipurúa para jugar ante un Eibar en un gran estado de forma. El ritmo no para y tres días después el campeón de Europa viajará hasta Nápoles para disputar la vuelta de los octavos de la Champions. La semana se cerrará con un compromiso aparentemente tranquilo ante el Betis en Chamartín.

El Real Madrid tendrá cinco días de descanso después del enfrentamiento ante los sevillanos. Estos serían los únicos hasta final de temporada, salvo que el Celta no sea capaz de eliminar al Shakhtar Donetsk en los dieciseisavos de la Europa League. Si esto sucede, el 14 o el 15 de marzo se jugará el encuentro aplazado ante los gallegos. No obstante, si esto no ocurre, el plantel de Zizou se tomará un respiro hasta que tenga que viajar a Bilbao para jugar uno de los partidos marcados en rojo, en la lucha por la Liga ante el Athletic.

Y luego llegará el temido parón por selecciones. El Madrid no juega, pero el grueso de la plantilla disputará otros dos encuentros en menos de una semana con sus respectivos países. Algunos con viaje transoceánico incluido.

Y así llegamos a abril. Un mes donde el Real Madrid jugará siete partidos de Liga, dos de ellos entre semana y algunos tan importantes como el derbi ante el Atlético de Madrid o el Clásico frente al Barcelona. Además, si sigue vivo en la Champions también disputará los cuartos de final. Por lo tanto, no habrá una sola semana en la que no se jueguen dos encuentros.

Mayo, segunda oportunidad

Mayo es el mes de la verdad. Si anteriormente no se ha encontrado la oportunidad para jugar el partido en Balaídos, en el quinto mes del año se tiene que jugar sí o sí, ya que finaliza la Liga. Tres partidos de campeonato y unas posibles semifinales europeas, estos es lo que tienen por delante los blancos.

Este mes comenzará con una posible ida de las semifinales de Champions, después volvería la Liga para medirse al Granada en tierras andaluzas y se decidirá tres días después quien accederá a la final de Cardiff. Más tarde, el Sevilla rendirá visita al Madrid y llegaría el momento de jugar el partido ante el Celta entre la penúltima y última jornada. Probablemente sería un 17 de mayo cuando el encuentro se celebrase. Quién sabe si los madridistas podrían acudir a Vigo como campeones. Finalmente, la Liga se cerrará en el estadio de La Rosaleda ante el Málaga.

Por último, y en el mejor de los casos, con 12 días por delante para descansar, el Madrid podría poner el broche a la temporada disputando la final de la Champions League en el estadio Nacional de Gales el 3 de junio.

Por lo tanto, siempre y cuando el Madrid alcance la semifinal de la Copa de Europa, algo que ha conseguido en las seis últimas temporadas, el ‘Zidane Team’ va a tener tan sólo una semana libre de partidos entre semana hasta que finalice la Liga. Y si superase las semifinales disputaría 25 partidos en 16 semanas. Todo esto, sin olvidar el parón por selecciones, donde anteriormente se explicaba que el grueso del equipo también jugará dos partidos en una semana.