Cristiano no se discute
«Si dudamos de Cristiano Ronaldo, apaga y vámonos». La frase, pronunciada por un alto directivo del Real Madrid después del partido ante el Celta, resume perfectamente lo que se piensa en la cúpula del Bernabéu sobre el rendimiento del crack portugués. Cristiano tiene «el crédito ilimitado que él mismo se ha ganado en el campo», afirman con rotundidad los dirigentes madridistas.
Porque Cristiano Ronaldo no se discute. En el Real Madrid el crack luso es dogma de fe y no sólo en los despachos. También para Zidane y sus compañeros CR7 es el jugador determinante. Algunos de los futbolistas que comparten vestuario con Cristiano recuerdan que el año pasado atravesó por una situación parecida: «Decían que Cris estaba acabado y luego nos llevó a La Undécima y a Portugal a la Eurocopa».
En el Real Madrid están convencidos de que a Cristiano Ronaldo «no se le ha olvidado marcar goles» y que a final de temporada «estará en los mismos números de los últimos 6 años: 50 goles». Todo el mundo es consciente –y CR7 el primero– de que esta temporada aún no ha alcanzado su velocidad de crucero, quizá porque la lesión en la final de la Eurocopa le llevó a iniciar la temporada casi dos meses más tarde que sus compañeros.
Tampoco Zidane tiene el menor atisbo de duda con Cristiano Ronaldo. Lo dice en público cada vez que le preguntan por el crack luso y, lo que es igual de importante, lo repite en privado. Si Zizou tiene una paciencia casi infinita con Benzema, con Ronaldo no necesita hacer un ejercicio de fe para mantener intacta la confianza en que los goles del luso acabarán cayendo como cada temporada.
El club está tranquilo con Cristiano, Zidane está tranquilo con Cristiano, sus compañeros están tranquilos con Cristiano y Cristiano está tranquilo con Cristiano. El crack luso ha asumido que debe empezar a dosificarse y a jugar con cabeza y, por ello, ha consensuado con Zidane entrar en las rotaciones. Quizá los resultados no se vean ahora, pero Zizou está seguro de que a partir de marzo «veremos al mejor Cristiano».