Benzema no se toca

La actuación de Karim Benzema frente al Sporting de Gijón ha sembrado algunas dudas en la parroquia madridista respecto a su rendimiento y la posibilidad de que se quede en el banquillo en el Clásico del Camp Nou. Sin embargo, las opciones de que el ‘9’ del Real Madrid no juegue frente al Barcelona y lo haga de inicio son prácticamente inexistentes.

Zinedine Zidane está convencido en alinear de inicio a Benzema en el Clásico junto a Cristiano Ronaldo en la delantera, dejando el puesto restante dentro de la zona de atacantes para cuatro opositores como Lucas, Isco –también con opciones en el centro del campo–, Asensio y James. El puesto de Karim no está  dentro del casting, a pesar de que el nivel de actitud y juego mostrado en el último partido del Santiago Bernabéu no estuviera a la altura, algo que el público le hizo saber con pitos en varios tramos del juego. 

La principal razón por la cual Benzema es un fijo en el once del Camp Nou es la confianza que tiene Zidane en el jugador. El técnico madridista conoce a la perfección el carácter del galo, y sabe que en cualquier momento puede aparecer con su mejor juego y ahí, cuando se muestra al 100%, no tiene competencia en la plantilla madridista. En este contexto, la baja de Álvaro Morata también favorece al delantero de origen argelino, pues es el único delantero centro dentro de la rotación que se encuentra sano, toda vez que Mariano no parece contar para Zizou.

En Barcelona, cuyo equipo no llega en su mejor momento pero cuenta con una plantilla de élite mundial, se alegrarían de la ausencia de Benzema en el once rival. El francés suele dañar con su juego la estructura defensiva culé, y se ha convertido en la peor pesadilla de Mascherano desde hace ya varios años. A esto hay que añadir que Karim querrá aumentar su cosecha goleadora en el Camp Nou, después de haberse estrenado en liga la pasada temporada.

Con el peto de titular asegurado, Benzema, eso sí, debe tener claro que en este tipo de partidos, en los que ya está sobradamente curtido, hay que darlo todo. Denotar falta de actitud frente al eterno rival puede suponer que algunos aficionados pongan la cruz a un jugador, así que el encuentro frente al Sporting debe servir al jugador de ejemplo para no repetir en el estadio culé, donde el madridismo y su entrenador esperan los goles y el juego del gato Karim.