Nacho y Varane consuman su venganza en el derbi

Nacho
Nacho y Varane dejaron sin opciones a los delanteros del Atlético.
Iván Martín

7 de febrero de 2015, un día frío en Madrid donde el Vicente Calderón ponía el contraste en forma de caldera. El Real Madrid de Carlo Ancelotti, en plena caída libre de resultados, visitaba el Manzanares con una defensa de circunstancias donde Pepe y Sergio Ramos por lesión y Marcelo, por una amarilla totalmente inmerecida vista días antes frente al Sevilla, eran ausencia. El italiano apostó por un dúo casi inédito formado por Nacho y Varane. AdemásCoentrao formó en lateral izquierdo. En la derecha estaba Dani Carvajal, único titular. Lo que pasó a continuación ya es historia de los derbis y pesadilla del madridismo.

Un rodillo rojiblanco pasó por encima de un equipo blanco que no tuvo opción. Nacho y Varane se vieron superados, especialmente el francés, una y otra vez por unos delanteros atléticos que parecían aviones. El partido finalizó con un contundente 4-0 y el dúo quedó en manchado por aquella tarde de invierno. Después, la fiesta de cumpleaños de Cristiano Ronaldo agravó la herida.

Desde ese momento, nueve veces han coincidido los dos de inicio formando pareja en el centro de la zaga con un balance de siete victorias, dos empates y en siete de ellos dejando la meta a cero. Sin duda, unos número impecables que siempre tenían como espina aquella tarde en el Calderón. Los dos sabían que no estuvieron a la altura y ambos se querían vengar. Varane, de un encuentro a otro, ha llegado a lucir el brazalete de Francia y Nacho se está empezando a abrir un hueco en el combinado nacional. Pero necesitaban una noche como la del sábado para volver a avanzar libres y nunca más ser cuestionados. El fútbol, que suele ser justo, les permitió sacarse aquel puñal que siempre dolía.

Sobre las siete de la tarde saltaba la noticia, Sergio Ramos, recién salido de una lesión, se quedaba en el banquillo y Zidane apostaba por Varane y Nacho. La decisión sorprendía, pero desde el club aseguran que el entrenador francés les picó a ambos esta semana en Valdebebas recordándoles aquel 4-0, por lo que el técnico lo tenía más que decidido.

Al conocer el once, a muchos se les volvió a venir a la mente aquella trágica noche para el madridismo, pero ellos no estaban por la labor de repetir errores. Serios, contundente e imperiales, secaron una y otra vez a un Griezmann que pasó desapercibido, a un Fernando Torres que no fue capaz de encontrarse cómodo o a un Carrasco que impresionaba a todos hace muy poco tiempo y frente a esta pareja desapareció. Varane y Nacho se sacaron la espina y tras 651 nunca más les volverá a acompañar esa tormentosa coletilla. Con estos dos defensas el Madrid vive tranquilo.

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