Cerró la boca a los que decían que no marcaba en partidos importantes

«No aparece en los partidos importantes», el mayor argumento que utilizan los antimadridistas y, en especial, los anticristianista, para desmerecer a Cristiano Ronaldo cuando el luso logra una gran gesta.

Pero esto, como casi todo lo que se dice del mejor jugador del mundo con el único propósito de atacarle, tampoco es verdad. Cristiano ha sido decisivo en los momentos claves del Real Madrid en los últimos años. 

Con un cabezazo en Mestalla empezó todo

El primer gol decisivo que logró Cristiano Ronaldo con el Real Madrid fue el 20 de abril de 2011. Los blancos con Mourinho como entrenador alcanzaron la final de la Copa del Rey, una competición que llevaba 19 años sin conquistarse. El Madrid se medía al Barça de Pep Guardiola y el de Madeira fue clave.

Tras una primera parte en la que los madridista merecieron sentenciar y una segunda en la que sufrieron como pocas veces se recuerda, se llegó a la prórroga. En el minuto 103 del tiempo extra, Di María ponía un balón medido a la cabeza del luso y éste se elevaba por encima de todos para cabecear el esférico al fondo de la red batiendo a Pinto. El gol valió el título número 18 del Real Madrid. 

Calma, calma, el bicho está aquí

Desde que Raúl González mandase callar a 100.000 espectadores, no se recordaba algo parecido en el Camp Nou. La Liga de los récords tuvo su momento estelar en el estadio blaugrana, donde el Real Madrid dio un golpe mortal al eterno rival con Cristiano Ronaldo como máximo protagonista.

Sami Khedira adelantó al Madrid en la primera mitad, pero Alexis Sánchez empató en el segundo acto. El punto le valía a los de Mou, pero CR7 no estaba por la labor de dejar la oportunidad de ganar en Barcelona. Por lo tanto, dos minutos después de recibir la igualada, Özil levantaba la cabeza, ponía un balón en profundidad y tras ganar a Puyol y regatear a Valdés hacía el 1-2 definitivo. Su celebración pidiendo calma a la grada ya es historia de estos partidos. 

Un taconazo prodigioso ante Piqué

Vuelta de la Supercopa de España de la temporada 2012-2013. El Real Madrid perdió 3-2 en el Camp Nou y necesitaba remontar en el Bernabéu para conquistar el título. Aquí, también apareció Cristiano.

Higuaín hizo el 1-0 a los 10 minutos de partido, el aperitivo de lo que se vino 7′ después. Cristiano hacía un sombrero espectacular a Piqué de tacón, se plantaba en el área y cruzaba el balón para batir a Víctor Valdés. El Real Madrid terminó alzando el título. 

El menos decisivo valió un récord

La final de la Champions League de 2014 siempre será recordad en el madridismo. Nunca antes se sufrió tanto para alzar la orejona como aquella noche de mayo ante el Atlético de Madrid. Ramos puso el empate en el mágico minuto 93. Después, Bale y Marcelo encarrilaría la final antes de que llegase el turno de Cristiano Ronaldo.

Fue en los minutos finales de la prórroga cuando el portugués cerró el marcador desde el punto de penalti. Su celebración fue una descarga de tensión brutal, pero además valió para que el ‘7’ marcase 17 goles en una temporada de la Champions League. Nadie lo ha superado de momento. 

Llegó, vio y ganó la segunda Supercopa

El Real Madrid afrontaba la final de la Supercopa de Europa en el verano de 2014 tras ganar la Décima. El rival, el Sevilla, era duro, pero los de Carlos Ancelotti hicieron un partido perfecto y Cristiano remató la faena haciendo los dos goles del partido.

La primera diana llegó a los 30 minutos. Gareth Bale ponía un balón con lazo desde la banda izquierda y Cristiano lo remataba al fondo de la red en el palo derecho. El segundo tanto tuvo el sello de Ronaldo. El portugués recogió el balón en la frontal del área, encaró y reventó el esférico para doblar las manos de Beto. 

Un hat-trick de remontada

El Real Madrid estaba contra los cuerdas en la Champions League de la temporada pasada después de perder 2-0 ante el Wolfsburgo en los cuartos de final. Los blancos tenían la obligación de lograr la remontada en el Bernabéu y Cristiano emergió para sellar el pase.

El luso comenzó la fiesta blanca aprovechando un pase de Carvajal que le servía para hacer el 1-0. Antes del descanso ponía el segundo tras rematar un esférico a la salida del córner. Finalmente, la guinda la puso el mejor jugador del mundo en la segunda mitad con un lanzamiento de falta que certificaba el pase. Terminó el partido agotado, no era para menos. 

El quinto valió la Undécima

Jamás tiró un penalti con tanta presión sobre sus hombros. Y no será porque no ha lanzado penas máximas a lo largo de su carrera. Pero Cristiano Ronaldo asumió la responsabilidad de golpear el balón definitivo en la final de la Champions League que se disputó en Milán ante el Atlético de Madrid.

Tras un choque no acto para cardiacos, la Copa de Europa se tuvo que decidir desde la tanda de penaltis. Lucas, Bale, Marcelo y Sergio Ramos marcaron para el Real Madrid, mientras que Griezmann, Gabi, Saúl, anotaron por el lado rojiblanco. Sólo Juanfran falló el cuarto del lado de los de Simeone. Con ese panorama llegó el momento del quinto penalti para los blancos. Si marcaba, el Madrid era campeón de Europa. Cristiano cogió el balón, dio sus tradicionales pasos, respiró y golpeo. La historia ya se cuenta en la sala de trofeos del Santiago Bernabéu.