Mariano se somete a la investidura

Llegó su hora. Su momento. Eso que lleva buscando en silencio durante muchos meses. Con 13 minutos en sus piernas –sólo jugó en la segunda jornada de Liga ante el Celta en el Santiago Bernabéu– quiere aprovechar el escenario copero para demostrar por qué tomó la decisión de quedarse en el Real Madrid a pesar de no le faltaron ofertas. Hablamos de Mariano Díaz.

El delantero llevaba esperando la Copa del Rey como agua de mayo. Lo está pasando mal. Muy mal. Cuando se atrevió a pelear por un puesto en la mejor plantilla del mundo posiblemente esperaba contar con más protagonismo. Él sabía que no iba a ser fácil. Su entorno valoraba esta posibilidad, pero la esperanza de convencer a Zidane la tenía, aunque los apretados resultados que ha tenido el Madrid y el buen momento de Álvaro Morata le han restado espacio. 

Mariano llegaba como un tiro del Castilla. Hacía años que el filial madridista no contaba con un goleador de su talla. 27 goles en 32 partidos le avalaban y la confianza que siempre ha depositado Zizou en él le daba confianza. El francés ha sido uno de sus mayores apoyos en el club, hay que recodar que finalizaba contrato el pasado mes de enero y el entrenador del Madrid apostó por su renovación. Las cosas no se han dado como todos esperaban, pero ahora llega la Copa y sabe que tiene que ser su momento.

Zidane le dará minutos en el Reino de León ante la Cultural y Deportiva Leonesa y tiene que aprovecharlos. Un partido que se puede convertir en un problema para muchos jugadores será para el goleador su particular prueba de fuego. Mariano quiere demostrar que tiene un sitio en este Real Madrid y, aunque hay opciones de salir cedido en enero ya que muchos clubes de nivel no le pierden de vista, él quiere quemar sus últimas balas. Mariano tendrá su sesión de investidura en León.