Zidane, seis meses ‘invictus’

El Real Madrid de Zidane es una máquina de ganar. Desde que llegó el técnico galo, los blancos cuentan casi todos sus partidos por victorias. Hace mucho tiempo que nadie consigue derrotar a estos magos del balón, que cada vez que saltan al terreno de juego dan el máximo para sacar los tres puntos. Lo cierto es que el último equipo que consiguió doblegar al Madrid fue el Wolfsburgo en la ida de los cuartos de final de la Champions, de la cual el domingo se cumplirán 180 días. Es decir, llevan seis meses sin encajar una derrota en partido oficial.

Aquel día los alemanes aprovecharon un mal partido del conjunto madridista para endosarle un 2-0, que ponía cuesta arriba el pase a semifinales. Aunque en la vuelta los de Zidane volvieron a desplegar sus mejores armas para darle la vuelta y sellar el pase a la siguiente ronda. Demostraron que este Madrid nunca se rinde, cuando se cae se vuelve a levantar en seguida.

Desde entonces, el combinado blanco va como un cohete. La pasada temporada llegaron al final en plena forma, gracias a la mini pretemporada que preparó Zizou a su llegada. Todos se pusieron el mono de trabajo para impresionar al nuevo entrenador y ganarse un puesto en su once. Luego los jugadores hicieron el trabajo en el césped, logrando victorias importantes como la del Camp Nou que les mantenía vivos en la pelea por la Liga.

Clos y el Atleti, culpables de la primera derrota

Otro de los equipos que ha conseguido doblegar a este Madrid de Zidane es el Atlético de Simeone. Aquel día (27 de febrero), los colchoneros se llevaron la victoria del Santiago Bernabéu por 0-1, gracias al tanto de Griezmann. Ello no hubiera sido posible sin los fallos del colegiado Clos Gómez, que no pitó un penalti claro de Gabi a Danilo. El centrocampista colchonero derribó al lateral brasileño dentro del área pero el árbitro se lo comió.

Fue la primera derrota de la era Zidane. Pese a los errores arbitrales, los blancos se levantaron para superar a un combativo Levante en la siguiente jornada. A partir de ahí, todo fue coser y cantar, el Madrid se paseaba en cada choque como Pedro por su casa. No tenía rival en ninguna de las competiciones. El Betis, gracias a un inconmensurable Adán, logró frenar a los blancos en el Villamarín y sacar un punto muy valioso para su equipo.

Justo una jornada antes de caer ante el Atlético, los pupilos de Zizou venían de encajar un empate a cero en La Rosaleda frente al Málaga. Mientras en la Champions Zidane encajó otro empate contra el City, también sin goles. Aunque luego lo solventó Bale con una jugada maestra en el Bernabéu que devolvía al Madrid a su sitio, la final de la Champions League, dos años después.

Ahora van como motos, han comenzado la temporada de la mejor manera posible y acumulan 20 partidos sin perder. De hecho, según los números, si el francés se hubiera hecho cargo del equipo desde el inicio de la campaña, los blancos habrían cantado el alirón en Liga y Champions.