Paso atrás del Castilla en Lezama (2-1)

Como si de un déjà vu se tratase, el Athletic y el Madrid se volvieron a medir pocas horas después. Una repetición del partido de San Mamés se celebró en Lezama, sólo que esta vez Aduriz era Villalibre y Febas actuaba de Modric. El Bilbao Athletic y el Castilla se enfrentaban con el playoffs a Segunda División en juego. Los blancos se querían mantener entre los cuatro primeros y los vascos no estaban por la labor de alejarse demasiado de las posiciones de privilegio. Así comenzó un duelo que tuvo de todo.

Los del Cuco Ziganda salían mejor. El Athletic dominó y repitiendo lo que pasó con los mayores el Castilla vivió 10 minutos de agobio, en los que no era capaz de salir de su campo. Pero este buen arranque no fue aprovechado por los de Bilbao y los blancos despertarían. El filial madridista se empezaba a estirar y pronto empezaría a crear problemas en la meta defendida por Simón. Javi asistía y Nikos ya saboreaba el gol, aunque antes de que lo pudiera conseguir era derribado por el arquero bilbaíno dentro del área. Penalti claro que el árbitro no dudaba en señalar. Enzo, el lanzador habitual del Castilla, cogía el balón, lo colocaba en el punto de penalti y su lanzamiento se marchaba fuera. Se salvaba el Athletic y se lamentaba el Castilla.

Los blancos habían desaprovechado una ocasión de oro para ponerse por delante, pero este fallo activaría aún más a los hombres de Santiago Solari. Durante 15 minutos el Castilla acosó la meta del Athletic hasta que encontró el premio al filo de la primera media hora de encuentro. Achraf la ponía para Nikos o Javi Muñoz, pero Núñez, el defensa rojiblanco, hacía el trabajo de los madridistas empujando el balón al fondo de la red. Pero la ventaja le iba a durar poco al Castilla.

Cinco minutos después del gol, Núñez se sacaba la espina del gol en propia puerta poniendo las tablas con un gran cabezazo en una jugada a balón parado. Este tanto sí hizo daño al Castilla, aunque justo antes de que se llegara al descanso volvería a recomponerse y gozaría de ocasiones para irse al vestuario con ventaja.

Gol sin reacción

La segunda mitad comenzó más bronca de lo esperado. Ambos equipos empezaron a entrar en una guerra de choques y tanganas que no les beneficiaban. A pesar de esto, el que llevaba el dominio era el Athletic. El Castilla no era capaz de pisar el campo rival con claridad y tanta imprecisión lo terminaría pagando muy caro cuando Jurgi Oteo hacía saltar por los aires a la zaga madridista y tras plantarse delante de Carlos Abad definía con calidad para dar la vuelta al marcador.

La reacción madridista fue mínima. Un disparo alto de Sergio Díaz y poco más. Mientras, los minutos iban pasando favoreciendo a los intereses del Athletic. Y para colmo, el decaimiento de los blancos se acentuó al ver como Mario Hermoso tenía que abandonar el terreno de juego sin poder apoyar la pierna. Mala pinta tenía la lesión del central. Ya con el tiempo cumplido Enzo terminó de rubricar una actuación para olvidar viendo una segunda amarilla que dejaba al Castilla con 10 hombres.

Así fue muriendo un encuentro donde el Castilla ve cómo abandona las posiciones de playoffs y sus rivales se le acercan. Los de Solari tienen ocho finales por delante para lograr el objetivo.