El Castilla ha vuelto (3-0)

No era un partido más. El Castilla afrontaba ante el Rápido de Bouzas un duelo donde iba a medir su situación real. Era el momento de comprobar si la goleada cosechada en Vigo ante el Celta B era un espejismo o el resurgir de un equipo que está llamado a cotas mayores que pelear por eludir los puestos de descenso a Tercera División. Y la verdad, es que lo visto en tierras gallegas es la nueva realidad de los madridistas. Un 3-0 incontestable y un gran fútbol para comenzar a soñar con todo.

El partido arrancó igualado. Solari apostó por la misma idea que tan buen resultado dio en Galicia. Lo que funciona para que tocarlo, debió pensar el argentino. La única novedad fue aparición de un Tejero que suplía la baja de Reguilón, sancionado. El resto, lo mismo. Y la verdad, la mejoría era notable.

El filial madridista creó peligro gracias a sus bandas. Quezada y, sobre todo, Franchu pusieron en jaque a la zaga gallega en más de una ocasión. Además, la sociedad Óscar-Cristo seguía progresando adecuadamente. Sin duda, una grandísima noticia para el Castilla.

Pero enfrente había un rival dispuesto a poner las cosas muy complicadas. Con un Anderson espectacular que levantó la expectación del Di Stéfano con unos regates que sufrieron Álex y Manu, los de Pontevedra plantaron cada hasta el punto de dominar algunas fases del choque con autoridad. Eso sí, las ocasiones claras brillaban por su ausencia. Tanto Belman como Brais no tuvieron que emplearse durante los primeros 45 minutos.

La oportunidad más clara del primer acto llegó cuando éste agonizaba. Franchu centraba desde la derecha, Óscar recibía el pase y asistía a Cristo y el toque del canario se iba rozando la madera cuando el portero rival ya estaba batido. La primera y única oportunidad evidente que cerró una primera mitad tremendamente disputada.

Confirmación blanca

Comenzaba la segunda parte con variaciones. Solari quitaba a un Álex que había sufrido mucho en el lateral y daba entrada a Dani Gómez. Reestructuración total. Gómez se ponía de delantero, Quezada retrasaba su posición al lateral izquierdo y Tejero cambiaba al flanco derecho. Nuevo sistema, con delantero centro puro , que no tardó en dar resultado.

Franchu en jugada personal estaba cerca de encontrar un premio que se haría de rogar dos minutos más. Falta colgada por los blancos que terminaba en penalti a Manu. El central era agarrado en el área. Javi Sánchez no fallaba desde el punto fatídico para poner en ventaja al filial. 

El gol reavivó a un Rápido de Bouzas que lo intentó, pero que se veía amenazado cada vez que los blancos tocaban. Con Óscar en modo jugón, llegaron los mejores minutos del Madrid y un disparo al palo de Dani Gómez que estuvo muy cerca de ser la sentencia. El Castilla le había cogido el gusto a disfrutar.

Las cosas se ponían más de cara para los intereses madridista cuando Ruxi veía segunda amarilla. Con 10, los gallegos se rompían y Fidalgo lo aprovechaba para poner más tierra de por medio con un buen cabezazo. Cinco minutos después, Seoane haría el definitivo 3-0. Los chicos de Solari mandaban, jugaban y se lo pasaban bien.

Los minutos finales se ensuciaron debido a la dureza del Bouzas. David cometía una entrada criminal sobre Quezada y veía la roja directa. El jugado del Rápido fue a cazar al madridista. Por fortuna, la acción quedó en un susto y Luismi pudo continuar. El Castilla cierra una semana de siete puntos, con dos grandes resultados y con la sensación de que, por fin, han dado con la tecla.