Tropiezo para empezar (1-2)

El Castilla comienza la temporada dejándose los tres primeros puntos en el estadio Alfredo di Stéfano. El equipo de Solari cayó por 1-2 ante el Rayo Majadahonda en un duelo donde nunca terminó de encontrarse cómodo. Dani Gómez al comienzo del segundo acto hizo la diana de los madridistas. Jeisson y Berodia fueron los goleadores visitantes.

El Castilla de Solari 2.0 se ponía de largo en casa, con un equipo muy renovado y las ilusiones puestas en lo más alto. Sólo cuatro jugadores de la pasada temporada repetían en un once completado por tres fichajes, el retorno de cedidos y dos chicos del Guti Team como son Óscar y Dani Gómez. Y en los primeros minutos la renovación empezó a lucir.

El filial comenzaba alegre el encuentro. Tardaba poco en inquietar y la más clara llegaba con una triple ocasión donde Arturo y Dani en dos ocasiones se topaban con Basilio y la defensa del Majadahonda. Pintaban bien las cosas por Valdebebas, pero pronto se iban a torcer. En la replica, los de Antonio Iriondo iban a encontrar el premio. Javi fallaba en el despeje y Jeisson colocaba el balón por la escuadra para inaugurar el marcador.

El gol fue como un jarro de agua fría para los blancos. Minutos de noqueo e imprecisiones que parecían que se iban a disipar con una gran ocasión de Cristo, pero el canario fallaba el uno contra uno con el arquero y las cosas continuaban igual. El Castilla no era capaz de encontrar su fútbol y el Rayo Majadahonda se sentía cómodo con la falta de ideas blancas. Poco más se vio en una primera mitad que fue muriendo poco a poco con malas sensaciones para los intereses madridistas.

Remar para morir

El paso por vestuarios reactivó al Majadahonda. Como si los papeles se hubiesen cambiado, el que empezaba mandando en el segundo acto eran los visitantes, mientras que el Castilla se salvaba por poco. Un palo y una gran ocasión que obligaba a Luca a lucirse marcaba el arranque. Pero el fútbol, siempre caprichoso, quiso premiar al Madrid cuando más sufría. Mancebo cedía a Arturo, éste pisaba línea de fondo, levantaba la cabeza, daba el pase de la muerte y Dani Gómez se tiraba con todo para hacer la igualada. 

Empezaba un segundo partido que se iba a tener que decidir en menos de media hora. Y es estas, el que más cómodo se sentía fue un Rayo que inquietó en varias ocasiones una meta defendida a la perfección por Luca Zidane. Hasta que Berodia, historia del fútbol madrileño, hacía el segundo de una manera tan acrobática como poco virtuosa. Pero valía igual. El Castilla volvía a estar por detrás con 15 minutos por delante.

Ya nada saldría. El Castilla cayó en las redes de un Majadahonda más trabajado que paró el partido una y otra vez. Arranca mal la segunda era de Solari. Lo bueno es que tienen 37 partidos para dar la vuelta a la situación.