EL VESTUARIO, HARTO DE LOS ARBITRAJES

Los jugadores del Castilla no aguantan más: «¡Así es imposible!»

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Los jugadores del Castilla celebra un gol en el Di Stéfano. (Realmadrid.com)
Iván Martín

La actuación del árbitro Pedro Sureda Cuenca durante el Castilla-Navalcarnero fue la gota que colmó el vaso en el vestuario de un filial madridista que ya no aguanta más. Los chicos de Santiago Solari están cansados de tener que aguantar como los colegiados ya no sólo les impiden lograr victorias —sus errores le han costado al equipo blanco nueve puntos— también están hartos de ver como jornada tras jornada tienen que sentir esa falta de respeto.

Y es que, cualquiera que vea al filial blanco rápido se da cuenta de que su fútbol no se caracteriza por la dureza, más bien todo lo contrario. Incluso, en algunos momentos se puede echar en cara a los chicos la falta de contundencia en algunas acciones. Pero a pesar de esto, los trencillas no les pasan una. 

El Castilla es el tercer equipo que más amarillas ha visto hasta el momento, sólo le supera el Albacete y el Barakaldo. También les han sacado cuatro rojas, dos tan escandalosas como las que recibieron Aleix Febas y Cobo en la última jornada. Todo esto ha provocado que en el vestuario del segundo equipo madridista crezca una preocupante idea: «Somos jóvenes, ¡pero así va a ser imposible!».

Solari ha querido dejar claro desde la primera jornada de campeonato que este equipo va a vivir una de las temporadas más complicadas de su carrera. La excesiva juventud de la plantilla blanca, tienen una media de edad de 20,3 años, hace que al bloque le falte experiencia para desenvolverse en Segunda División B, donde se miden a jugadores de una edad muy superior que tienen la veteranía como forma de vida. Además, tienen que mejorar muchos aspectos del juego. Pero eso no es excusa para que no se les trate con el mismo rasero que a los demás conjuntos. 

Es habitual ver como los rivales del filial madridista realizan entradas desmesuradas a los blancos que, en alguna ocasión, ni siquiera son faltas. En cambio, cuando es el Madrid el que se emplea con contundencia los jueces no son tan comprensivos. Por ejemplo, Febas ha visto cuatro amarillas y una roja en lo que llevamos de curso, unos datos incomprensibles para un jugador que suele ser el que recibe las patadas. Aunque el caso más alarmante es el de Enzo Zidane.

El francés tendrá que cumplir ciclo de amonestaciones la próxima jornada frente al Mensajero ya que ha visto cinco amarillas, pero si se repasan las actas donde Enzo fue amonestado se observa que dos cartulinas han sido por una falta a un rival y las otras por pérdida de tiempo o protestar, como capitán, acciones al árbitro. Una muestra de que al Castilla no se le permite nada.

El filial madridista luchará hasta el final por hacer una buena temporada y lograr el objetivo de luchar por los puesto de playoffs que permiten ascender a Segunda División, aunque para ello consideran que les tienen que dejar competir. La temporada pasada, sobre todo en la fase de ascenso, ya sufrieron los errores arbitrales y esta campaña se está repitiendo la historia.

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