REAL MADRID CASTILLA VS LOGROÑÉS: JORNADA 15 DE SEGUNDA B

Tarde negra en el Di Stéfano (0-4)

Castilla
Solari durante un partido con el Castilla. (Realmadrid.com)
Iván Martín

El Castilla demostró todas sus carencias ante el Logroñés en el estadio Alfredo di Stéfano. Posesión sin peligro, dominio engañoso, escasas ocasiones de gol y una falta de contundencia defensiva preocupante condenó a los chicos de Santiago Solari en una de sus peores partidos de la temporada. La debacle comenzó en un primer tiempo en el que todo salió mal y el Logroñés se aprovechó haciendo sangre sin ningún tipo de compasión.

La escuadra riojana llegaba a Valdebebas en crisis de resultados, jugando con la zona de descenso y en frente había un equipo que buscaba alcanzar la fase de ascenso por primera vez en la temporada. Pero nada de esto amedrentó a un Logroñés que golpeó hasta en tres ocasiones la meta defendida por un inseguro Carlos Abad. El portero tinerfeño tuvo un grave error al no blocar un esférico que se quedó muerto en el área y Caneda no desaprovechó la oportunidad para abrir el marcador. Después, Muneta remataba por la escuadra un centro desde la izquierda y Pazó cabeceaba en el segundo palo sin ningún tipo de oposición una falta colgada desde la derecha para mandar al Castilla al vestuario con cara de circunstancias.

Los blancos salían pronto en el segundo acto. Tenían ganas de enmendar el esperpento mostrado en la primera parte. Pero nada más lejos de la realidad. Aunque le pusieron ganas, el primer acercamiento del Logroñés al área defendida por Carlos Abad terminaba en penalti y expulsión. Achraf paraba un remate visitante con la mano que le mandaba a la ducha antes de tiempo. Espina no falló desde el los once metros.

El resto ya sobraba. El Castilla le puso ganas, era lo mínimo. Ese coraje que te obliga a desplegar en cualquier escenario el escudo del Real Madrid afloró en los mirlos blancos. Febas, el catalán sigue demostrando que está a un nivel superlativo por muy mal que esté la situación, luchaba, aunque ya nada iba salir bien. El partido fue muriendo poco a poco para alegría del primer filial madridista y del Logroñés. Unos podían comenzar a pasar página y a olvidar un revolcón que les deja muy tocados tras demostrar en las pasadas semanas que habían dado un paso adelante. Por otro lado, el Logroñés celebraba un triunfo que les sabe a gloria.

El sol volverá a salir en Valdebebas y todo se verá con vistas renovadas. La próxima jornada el Castilla visitará Matapiñonera para enfrentarse al San Sebastián de Los Reyes. Una buena oportunidad para demostrar que lo sucedido sólo fue un accidente.

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