REAL MADRID CASTILLA VS SESTAO RIVER: JORNADA 13 DE LIGA

El Castilla cierra con nota su semana grande (2-0)

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Iván Martín

No se había cumplido el primer minuto de partido cuando Nikos Vergos recibía un balón en profundidad de Enzo, encaraba al portero y mientras el estadio Alfredo di Stéfano cogía aíre para cantar gol el griego mandaba el esférico rozando el palo. Pronto Barrenetxea ponía la réplica para el Sestao. Después de estos 10 primeros minutos en los que parecía que el partido iba a ser entretenido en Valdebebas, llegó una primera mitad muy espesa.

Ni fútbol, ni ocasiones, ni ninguna acción destacable durante 27 minutos que pasaron como horas para los 810 aficionados que se congregaron en el Di Stéfano, sin duda, una de las peores que se recuerdan en un partido del primer filial madridista. Antes del descanso, la contienda se volvió a animar con un zurdazo de Rahmani se estrelló en la meta defendida por Carlos Abad y con un arreón final de los chicos de Solari que no encontró el premio el gol. Así se retiraron ambas escuadras al vestuarios, al mismo tiempo que el respetable se ponía en pie para desperezarse, lo presenciado en el primer acto había sido demasiado duro.

Sergio Díaz tiró del carro

La segunda mitad fue otra historia. Mientras la noticia de la renovación de Cristiano Ronaldo saltaba en Valdebebas, el astro luso lo acapara todo, Sergio Díaz quiso devolver la atención al filial madridista adelantando a los suyos. Una vez más, como ante el Athletic B, el paraguayo aprovechó un error del guardameta para estar más vivo que nadie y empujar el esférico a la meta rival. Un gol tranquilizador para el segundo equipo del Real Madrid.

Con toda la segunda mitad por delante, el Sestao trato de buscar la igualada y si no llega a ser por un Carlos Abad imperial el conjunto vizcaíno hubiese encontrado la igualada. El Castilla sufría las acometidas verdinegras, pero resistía con coraje hasta que llegó el gol de la tranquilidad. Valverde recuperaba en la media, ponía un balón largo para Enzo y el francés se tiraba con todo para asistir a un Odegaard que no fallaba. Ahora sí, todo hacía indicar que los puntos no iban a volar de Madrid.

Con la paz que da el saber que tiene la victoria en el bolsillo, el Castilla se soltó y la ventaja pudo ser mayor, pero los atacantes blancos no estuvieron acertados. Finalmente, el Madrid se llevó tres puntos de su feudo para cerrar una semana en la que han disputado tres partidos, no han perdido ninguno y han conquistado siete puntos. El filial sigue creciendo.

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