El Junior tropieza en su primer partido y se complica el sueño de ser campeón

El desacierto y la tensión le jugaron una mala pasada al Junior del Real Madrid en su estreno en el Adidas NGT Finals de Estambul. El filial blanco, que llegaba como uno de los grandes favoritos a hacerse con el título, cayó en el primer partido de la competición frente al Mega Bemax por 75-65 en un encuentro en el que los blancos se dejaron remontar hasta 18 puntos para acabar cediendo en los minutos finales.

Después de un inicio de tanteo, el despegue del Real Madrid, dirigido por Campara y Radoncic, hacía presagiar una mañana plácida para los de Javier Juárez, que se mostraban superiores a su rival en todos los aspectos del juego. La ventaja, siempre por encima de la decena, permitía las rotaciones entre la poderosa plantilla blanca, con minutos para los menos habituales, caso de Diego de Blas o Charly Unanue, que también aportaban para que el mando del partido estuviera del lado merengue.

Al descanso, la calma se respiraba entre los jugadores madridistas, conscientes del gran trabajo que habían realizado en los primeros 20 minutos, y que iba a tener continuidad en la reanudación, ya con Radoncic al mando de la anotación después de haber cedido parte de la responsabilidad a un inspirado Campara.

Una acción de Miksovic –el mejor del partido– bajó la barrera de los diez puntos antes del inicio del fatídico último cuarto, en el que las esperanzas del Junior iban a caer de un plumazo. Un parcial de 9-2 metió a Mega Bemax en el partido, pero lo que parecía un golpe, dañino pero solucionable para los madridistas, resultó ser un mero aperitivo de la debacle que iba a terminar con gran parte de las esperanzas de los de Juárez de proclamarse vencedores de la competición.

Con una circulación y acierto desde el triple altísimos, los serbios se pusieron por delante en el marcador y no aflojaron hasta el final, mermando mentalmente a un desatinado Madrid, que confirmaba la derrota y el depender de un –casi– imposible para pasar a la final.