Carroll saca su fusil en la pachanga final (97-80)

Sin jugarse nada, el Real Madrid cerraba la primera fase de Euroliga en un enfrentamiento contra otro clasificado para cuartos de final, el Anadolu Efes. Españoles y turcos se dedicaron a especular en tres cuartos sin tensión competitiva, pero en el cuarto, los suplentes del líder levantaron al Palacio y ataron el triunfo (97-80) gracias a la puntería de Jaycee Carroll –autor de 29 puntos– y la colaboración de Draper y Doncic como destacados escuderos.

El partido, es un hecho, estaba falto de tensión. La victoria de Darussafaka frente a Estrella Roja había solucionado las eliminatorias de cuartos de final y Efes y Real Madrid ya conocían sus rivales. Un partido que podía tener un mínimo de competición en juego se había quedado en la nada, y a los jugadores de ambos equipos les afectó. Mucho desacierto y poca puntería en unos minutos en los que los pívots fueron los más determinantes en cancha, por una lógica razón: cuanto más cerca tires, más posibilidades de anotar tendrás.

Fue así como Gustavo Ayón se fue separando del resto de sus compañeros en cuanto a valoración y como Bryant Dunston hizo propio en Efes. Ya en el segundo cuarto, el sopor pasó para ofrecer un baloncesto más fluido, más de exteriores. Tiró el Madrid de fondo de banquillo y Draper, el exterior con menos minutos en lo que va de temporada, respondió con solidez y acierto.

Las alternancias en el marcador eran constantes y finalmente, una canasta del Titán ponía con la mínima ventaja al Madrid en el descanso. Con poco, pero el líder se iba por delante. «Estamos echando en falta el jugarnos algo», reconocía Pablo Laso, siempre sincero.

La segunda parte, a pesar de lo confesado por el técnico madridista, no tenía visos de mejora. Llull y Ayón partieron –y se quedaron– en el banquillo y solo la anotación de un desconocido Draper mantenía a los aficionados del Wizink Center con algo de emoción. La hora no era la mejor y el rendimiento en cancha tampoco, pero el marcador se iba a marchar a los últimos 10 minutos con todo por decidir.

Andolu Efes es un equipo de cuartos de final con un entrenador notable. Velimir Perasovic ha conseguido hacer de un grupo de nombres un conjunto unido, y talentos como Brandon Paul o Derrick Brown hicieron las delicias del público del Palacio con acciones prodigiosas. Enfrente Jaycee Carroll, que se valía por sí mismo para que el encuentro continuara igualado.

Uno, dos, tres, cuatro y hasta cinco triples consecutivos del menudo escolta, que quería destacar entre sus paisanos, gigantes y afroamericanos. A base de triples se marchaba el Madrid, con Carroll y Draper como estiletes y Doncic de repartidor. Una versión distendida y espectacular del Real Madrid de la teórica segunda unidad, la que se anotó la victoria en la pachanga final demostrando que pocos quintetos titulares están a su altura en Europa. Uno de las cosas que explican el porqué del favoritismo del equipo blanco en la Euroliga.