Las 101 ‘mandarinas’ ganadoras de Sergio Llull

Las 101 ‘mandarinas’ ganadoras de Sergio Llull
Llull ganó el partido en el último segundo. (EFE)

Ante el Barcelona Lassa, Sergio Llull no hizo más que agrandar su leyenda. Aunque lo que hiciera no nos pillara de sorpresa. Es más, aunque nos tenga acostumbrados. Nadie coge el balón con más decisión en la última posesión del partido, se busca el hueco, el tiro incómodo y decide choques sobre la bocina. El de Mahón ha hecho que todos los madridistas adoren sus ‘mandarinas’ (como él llama a sus lanzamientos desesperados). Ya han sido varias las que han dado al Madrid la victoria o le ha hecho conseguir el objetivo que buscaba.

La primera data del 25 de febrero de 2010, con Messina como técnico y el Montepaschi de Siena como víctima. Los blancos necesitaban ganar el partido por siete puntos para pasar a la siguiente fase de la Euroliga como primeros de grupo pero, a falta de cuatro segundos, la ventaja era solo de cinco. Entonces, Llull cogió el balón y, con su defensor encima, consiguió convertir un triple antológico acompañado de un tiro adicional que dio al Real Madrid el pase como primero de grupo.

La siguiente se produjo en Copa, ante el Fuenlabrada, donde el base menorquín -que siempre reconoció gustarle la responsabilidad- recibió de Prigioni y con una ‘bomba’ dio la victoria a los madridistas por 76-75 antes de que el tablero se pusiera en rojo y el partido acabara. También en Copa se produjo quizás una de las más recordadas por su importancia. El Madrid y el Barcelona se jugaban la final. Los culés, con una remontada heroica, se habían puesto un punto arriba. Restaban siete segundos y Sergio Rodríguez subió el balón para cedérselo a Llull a falta de un segundo. El de Mahón, pisando la línea de triple, anotó la canasta que le dio al Madrid la Copa del Rey que se celebró en Málaga.

Tanto Barcelona como Valencia Basket son las víctimas favoritas del base blanco. Y la Fontenta, el escenario ideal para enmarcar sus obras. Allí, Sergio Llull dio a su equipo una victoria clave en las semifinales de la Liga Endesa cuando el partido marchaba empate a cien y los de Laso disfrutaban de la última posesión. Quedando dos segundos, el base quebró a Nedovic y encestó un triple milagroso que dejó muda la pista de Valencia.

Aunque no tanto como lo haría la siguiente ocasión en la que el menorquín decidiera tirar una ‘mandarina’ en la Fonteta. 94-92 perdía el Madrid tras una canasta de Antoine Diot que casi aseguraba la victoria para los locales después de haber disputado uno de los mejores partidos que se recuerdan en la historia del campeonato español. A falta de 1.3, y tras recibir la canasta del francés, Felipe Reyes sacó rápido para que Llull, desde veinte metros y sobre la bocina, anotara su ‘mandarina’ más célebre, la que le hizo pasar de jugadorazo a mito y que dio la vuelta al mundo. Tras esa canasta, Llull se convirtió en el Curry europeo.

Hace tan solo unas fechas, ante Daroussafaka en Euroliga, el de Mahón volvió a hacerlo. En este caso, el partido estaba visto para sentencia en favor de los de Laso pero en la última posesión, Llull probó fortuna desde el centro del campo y anotó, una vez más, para incredulidad de todos los madridistas.

La última ‘mandarina’ data de la pasada jornada de la Liga Endesa, en el WiZink Center y frente al Barcelona. Última posesión de seis segundos para el Madrid, que marchaba un punto abajo. La consigna fue clara: balón a Llull y aclarado. A pesar de la gran defensa de Oleson, el resultado fue el mismo. Canasta sobre la bocina y victoria para el Madrid gracias al base menorquín.

Lo último en Deportes

Últimas noticias