El Real Madrid perdona la vida al campeón (91-90)

El Real Madrid comprobó en primera persona que arrebatar el título de la Euroliga al CSKA, para cualquier equipo, va a ser una empresa muy complicada esta temporada. Aunque demostró que si existe un equipo con capacidad para vencer al único conjunto invicto de esta competición, esos son ellos. Llull tuvo en sus manos un triple para mandar el encuentro a la prórroga, aunque no fue la única ocasión perdida por unos blancos que perdieron muchas oportunidades de igualar un partido que se les puso muy cuesta arriba en el segundo cuarto.

Y eso que el conjunto madridista salió como un tiro. El enfado de Laso con sus pupilos por el pobre inicio este pasado fin de semana en el Palau Blaugrana tuvo un efecto inmediato. Maciulis se alió con Doncic para establecer el 8-21 en el marcador en apenas seis minutos.

El técnico Itudis entró en ebullición por la permisibilidad defensiva de los suyos y la reacción no se hizo esperar. Los campeones de Europa comenzaron a defender con contacto, excesivo en muchas ocasiones, para desquiciar a un Madrid que encajó de inicio un parcial de 22-2 en el inicio del segundo cuarto. Los moscovitas castigaban con contragolpes las pérdidas blancas, mientras que Nando De Colo daba un auténtico clinic de juego ofensivo cuando su equipo echaba el freno de mano –16 puntos en ese periodo–. Otra desconexión preocupante para los blancos, que necesitaban la llegada del descanso como el comer para reordenar ideas.

Una nueva cara tras el descanso

La segunda mitad vio el renacer del Real Madrid. Laso detectó los problemas y propuso soluciones intentando abrir el campo. La superioridad de altura rusa fue bien neutralizada por la buena circulación de balón de los blancos para encontrar al hombre abierto. Entrado el último cuarto, los dobles dígitos de ventaja rusa se redujeron a un tiro –de tres puntos– a falta de dos minutos para el final.

El Real Madrid tuvo hasta cinco ocasiones para igualar el choque, pero ni Rudy, ni Draper –menuda defensa individual hizo para secar a De Colo–, ni Llull en dos ocasiones ni Nocioni acertaron a anotar el triple que habría llevado el choque a la prórroga. La última intentona, obra del base menorquín, fue a dos segundos del final. Pocos equipos, por no decir ninguno, llegarán a poner a los campeones tan contra las cuerdas. El CSKA se mantiene como el único equipo invicto en la competición con seis triunfos.