Draper, el pegamento perfecto para el Real Madrid

Cuando en los despachos del Real Madrid se tomó la decisión de volver a contar con los servicios de Dontaye Draper para la posición de base, mermada debido a la marcha de Sergio Rodríguez a la NBA, uno de los grandes puntos que decantaban la balanza a favor del norteamericano era su adaptación y aportación al grupo. Poco más de un mes después de comenzar la temporada, la opinión es unánime: El regreso de Draper ha sido un acierto. 

Con un perfil mucho más bajo que el de su mediático y mágico predecesor, Draper ha conseguido hacerse un hueco en la rotación a base de trabajo, competitividad y compatibilidad. Esta última cualidad es la que permite que el ‘4’ madridista se entienda con todos sus compañeros dentro de la pista… y fuera de ella.

Su rendimiento dentro del campo podría asemejarse al papel que realiza fuera de él. Laso sabe que puede contar con el croata para casi cualquier situación y en cualquier momento del juego. Sus estadísticas, de 2 puntos y 1’5 asistencias de media por partido, esconden a un jugador clave para la intensidad defensiva del equipo, y que no le pesa la responsabilidad a la hora de crear y anotar cuando el partido sube de temperatura, como demostró en el último partido de Euroliga frente a Armani Milán.

En su anterior etapa en el Real Madrid, Draper se distinguió, junto a los otros tres norteamericanos que le acompañaban –Carroll, Darden y Slaughter– como un jugador extrovertido y siempre preparado para que el equipo estuviera unido sea cual fuere la circunstancia. Di, como así le conocen, se lleva igual de bien con los nuevos extranjeros, con los que hace de anfitrión y ayuda en su adaptación, como con los pesos pesados españoles, caso de Rudy, Felipe o Sergio Llull, con el que le une una gran amistad desde la primera etapa del nacionalizado croata.

Sus cuentas en las redes sociales están repletas de fotos con el resto de jugadores de la primera plantilla madridista, en las que comparte los momentos de trabajo, diversión y en definitiva, gestión de grupo que hacen de Dontaye Draper el pegamento de un vestuario llamado a hacer grandes cosas en esta temporada 2016/17.

Mentor y facilitador de Doncic

Es un complemento magnífico para casi todos, pero perfecto para Doncic. La emergente estrella que cuece el Madrid está adquiriendo un aumento de peso en el juego progresivo que, con la ayuda de Draper en la segunda unidad, hace que funcione mejor y destaque mucho más.

El floor general de Baltimore no tiene ningún problema en ceder las labores de dirección a Luka en según que momentos de partido, pero siempre manteniendo el apoyo para que el joven de 17 años no se sature ni se encuentre solo a la hora de crear juego. Fuera de la pista también se está ocupando de que madure, enseñándole los trucos que ha ido adquiriendo en su trayectoria, que abarca más de 13 años y nueve países.