LA PLANTA DE HUELVA DE DON SIMÓN:
CÓMO CONSEGUIR EL ZUMO PERFECTO Y MUCHO MÁS
¿Sabía que ya es materialmente posible que en el futuro cercano, cuando vaya al supermercado y compre zumo de naranja, la botella esté fabricada íntegramente con cáscara reciclada?
¿Sabe que el zumo exprimido embotellado que tiene en su frigorífico puede mantener todas sus propiedades sin ningún tipo de conservantes y sin azúcares añadidos?
¿Conoce también que ya se produce zumo de naranja con consumo cero de agua y con cero emisiones contaminantes?
¿O que se están haciendo estudios para que con la cáscara de una naranja exprimida se pueda producir piel artificial que ayude a mejorar la vida a los enfermos que están en las unidades de quemados?

Todo esto –que en algunos de los casos podría parecer parte del argumento de una película ciencia ficción– se hace realidad en España en el pequeño municipio de Villanueva de los Castillejos, que con poco más de 2.700 habitantes en la provincia de Huelva, alberga una de las fábricas emblema de GARCIA CARRION: la fábrica Cítricos del Andevalo. La dirige desde hace cerca de una década Antonio Moreno, un biólogo con una larga trayectoria en el sector de la alimentación al que, cuando hablas con él, se nota que le gusta lo que hace.

INNOVACIÓN Y DIVERSIFICACIÓN

Para conocer bien qué ocurre en la planta de producción de zumos de naranja más grande de Europa hay que conocer un poco mejor a la familia GARCIA CARRION.

Una empresa dirigida por el murciano José García Carrión, que tiene en España 15 centros de elaboración, genera 1.000 empleos directos, 1.460 empleos indirectos, da trabajo a más de 40.000 agricultores en el país o que se surte de 155.000 hectáreas, que equivale para hacerse a una idea a más 12.000 estadios Santiago Bernabéu. La facturación del grupo supera los 930 millones de euros. De hecho, y gracias a este buen hacer, GARCIA CARRION es una de las empresas más internacionalizadas de España, ya que vende sus diversos productos en más de 150 países.

Este grupo, además, muestra cómo en momentos de crisis surgen grandes oportunidades.

¿Y cuál es su fórmula secreta?

Tiene dos claves que componen su fórmula ‘mágica’: la innovación y la diversificación.

En primer lugar, la innovación, que está presente en la compañía desde hace décadas. No hay que olvidar que GARCIA CARRION fue la primera firma que decidió meter el vino en un tetra brick, algo que fue visto en un principio con suspicacia pero que finalmente ha pasado a ser el envase que más volumen de vino vende en el mundo. Es lo que tiene la visión a la hora de hacer negocios.

Y en segundo lugar la diversificación. La inquietud y la curiosidad están en el ADN GARCIA CARRION, razones por las que la compañía siempre ha sido muy valiente y pionera a la hora de apostar por nuevos productos con el fin de no poner en peligro la viabilidad de la compañía en el futuro. De este modo nació la idea de que una marca como Don Simón también produjera zumos, gazpacho, caldos. Por cierto, una estrategia de marca única que sorprendió a los expertos de marketing y que ha demostrado ser todo un éxito.

Pero, sin duda, la eficacia también es importante. Los trabajadores del grupo tienen el siguiente objetivo: un millón de litros de producto producido por empleado y de un millón de euros por empleado. Esta es la forma con la que esta empresa familiar centenaria mide el éxito del trabajo, que ha permitido crear una planta en Huelva en la que se procesan más de dos millones de kilos de naranja al día, donde se envasan más de un millón de unidades al día y en la que se ha realizado una inversión de 120 millones de euros. Lo más llamativo es que esta fábrica tiene previsto duplicar la capacidad de exprimido hasta las 800.000 toneladas por año y eso es posible porque hay 12 macrotanques asépticos de cuatro millones de litros cada uno, a 4 grados de temperatura.

LAS GARANTÍAS DEL ZUMO DON SIMÓN

Pero, ¿cuáles son las garantías del zumo de naranja que llega a su mesa? Hay que remontarse al principio. La planta Cítricos de Andévalo es más que una fábrica, detrás hay un proyecto agrícola y otro industrial. “Somos los únicos en España y en Europa que producimos naranja para zumos. Es importante porque el resto del sector del zumo procesan naranjas que proceden del estrío de almacenes”, explica Moreno.

No es lo mismo producir naranjas para el consumo en mesa que para zumos. Para empezar porque un agricultor que quiere vender sus naranjas en mallas en el supermercado está más preocupado por el continente que por el contenido. La fruta tiene que estar perfecta por fuera, por la vistosidad.

Sin embargo, ¿a quién no le ha ocurrido que al exprimir unas naranjas compradas en el supermercado el resultado es demasiado ácido? La explicación es la maduración de la fruta. En la planta de Huelva en cambio se puede recolectar la naranja en el punto de maduración adecuada y en menos de 24 horas procesarla. Esto permite tener un producto con un perfil organoléctico perfecto. O lo que es lo mismo: un zumo perfecto.

Además, al no tener que estar tan pendiente de la vistosidad de la naranja hay otra ventaja, que se apuesta por un cultivo prácticamente ecológico. Sólo se usan productos fitosanitarios cuando hay un árbol enfermo que hay que curar mientras que en Brasil y la Florida de EEUU, que son los otros grandes productores de zumo de naranja del mundo, hay una bacteria que afecta a los árboles, lo que obliga a tratar a las plantas con insecticidas.

Pero, otra pregunta que surge es la siguiente: ¿cómo es posible mantener el zumo en el supermercado recién exprimido y que no pierda vitamina C? No hay que olvidar que las madres decían a los niños -muchas aún lo hacen- que hay que tomárselo rápido para que no pierda las propiedades. Pues la fórmula de Don Simón en Huelva es un proceso de flashpasterización, que evita que haya presencia de la levadura que alteraría el producto. El zumo tiene un único tratamiento térmico leve y se enfría en apenas 8 segundos. De esta manera se evita, como ocurre en el resto de fábricas, que el producto tenga que sufrir varios procesos de pasterización: en la fábrica y antes y después del transporte.

EL PUERTO QUE ABRIÓ COLÓN Y QUE REABRIÓ DON SIMÓN

La fábrica de Huelva de Don Simón tiene otra peculiaridad. El 90% del zumo que sale de la planta es exprimido, pero también hacen otro tipo de productos que demandan los consumidores, especialmente en otros países. Para transportar estos litros de zumo se utiliza la vía marítima, por dos enfoques que no son contradictorios: la ecología y el ahorro de costes.

De hecho, el 90% de la producción sale por barco de Huelva, del mismo puerto que abrió Colón y luego Don Simón –y GARCIA CARRION– llegando a un acuerdo con operadores logísticos por sus necesidades de conexión con Reino Unido y el Norte de Europa. Esto también ha beneficiado a los agricultores de la zona y a otros comerciante de la zona. “Hemos sido motor impulsor del puerto”, explica el número uno de la planta Cítricos de Andévalo. Y dice Moreno entre risas: “Este es el puerto que abrió Colón y que reabrió Don Simón”.

UN PROYECTO AGRÍCOLA Y SOSTENIBLE

Pero, ¿por qué es necesario que Don Simón también produzca naranjas? La explicación es que la finca que está a los pies de la planta es también un modelo para los agricultores de la zona. Con 1.500 hectáreas y un millón de árboles, son capaces de enseñar a otros empresarios del sector que son sus proveedores que es posible tener 700 árboles por hectáreas en lugar de 400. O que cerrar las plantas en setos permite la mecanización de la recolección, lo que abarata los costes de producir naranjas.

A esto se suma que con este nuevo enfoque se permite obtener más kilos de zumo por hectáreas, algo importante especialmente en las primeras fases de plantación: un naranjo hasta el cuarto año no empieza a dar naranjas, del cuarto al décimo tiene una producción creciente y a partir de la década se encuentra en pleno apogeo.

A Don Simón no le inquieta que la recolección de naranjas sea mecánica porque no le preocupa que haya un arañazo puntual en la naranja sino su sabor, el punto de maduración óptimo. De hecho, en esta planta no se mide la producción en kilos de naranja sino en litros de zumo.

También es llamativo que en las hectáreas que rodean la fábrica hay 28 variedades de árboles, que permite obtener naranjas durante 10 meses al año. Finalmente, ya en el proceso de producción, se hace la mezcla de zumos necesaria para tener el sabor perfecto. Es lo mismo que ocurre con el vino, ya que los enólogos también buscan la mezcla perfecta de las distintas variedades de uva para obtener el mejor producto. Y en eso tiene mucha experiencia el GRUPO GARCIA CARRION.

COLABORACIÓN CON LOS AGRICULTORES

Sin embargo, la planta de Huelva tiene capacidad para asumir la producción de 8.000 hectáreas, pero GARCIA-CARRION cuenta con 1.500 en la provincia.

¿Cómo consigue el resto de las naranjas?

Pues colaborando con los agricultores de la zona, con quienes tienen contratos a largo plazo, y del resto de España. El mayor convenio es el que existe con la Asociación de Citricultores de la provincia de Huelva. El director de la fábrica, explica no obstante que “el agricultor es como Santo Tomás”, si no lo ve, si no lo toca no lo cree.

A pesar de que al principio la planta se concibió como una amenaza para estos empresarios pronto entendieron que podría ser una oportunidad. La condición que les ponía GARCIA-CARRION: que recolectarán las naranjas para el consumo en mesa antes y que las suyas, las destinadas para el zumo, estuvieran en el árbol un poco más.

TRABAJANDO EN EL FUTURO DEL ZUMO DE NARANJA

Pero producir, envasar y producir zumo de naranja no es sólo un proceso mecánico sino también creativo. Por ejemplo, en diversas investigaciones la empresa ha podido llegar a la conclusión que hay especies de naranja ancestrales, que a día de hoy no existen, porque tenía semilla o una corteza rugosa, que es el futuro del zumo de naranja. Las nuevas plantaciones apostarán por estas especies que estaban desapareciendo. Esto es sólo posible en un entorno de observación e investigación muy delicado, ya que conlleva años de análisis.

LA CONVERSACIÓN DEL ZUMO

Pero, después de todo esto, ¿cómo se conserva el zumo? ¿cuánta cantidad de zumo es posible almacenar y producir? La fábrica tuvo 120 millones de euros de inversión inicial y permite procesar 400.000 toneladas de kilos de naranja al año. Para hacer una idea de la importancia de esta fábrica de Huelva hay que contextualizarlo, en España se procesan 900.000 toneladas al año. Sin embargo, lo más llamativo es que en un futuro cercano la idea es permitir la producción de 800.000 toneladas sólo en Cítricos de Andévalo.

En la actualidad se pueden llegar a procesar hasta dos millones de naranjas al día, 90 camiones de 25 toneladas cada uno. Para poderlo hacer hay grandes macrotanques para el almacenaje, en el que el zumo se encuentra como si estuviera dentro de la corteza. A la temperatura adecuada, sin oxígeno, en oscuridad y en movimiento continuo. Así es imposible que haya oxidación de la vitamina C, por lo que podrá tomarse el zumo de naranja Don Simón sin miedo a que se pierdan sus propiedades beneficiosas para la salud. La fábrica también permite embotellar más de un millón de unidades al día lo que permite que el almacenaje dure poco tiempo. De hecho, se han instalado seis nuevos macrotanques de cuatro millones de litros, que se suman a los 12 que existían hasta la fecha.

¿CUÁL ES LA FÓRMULA?

Para conseguir el zumo perfecto el director de la planta Cítricos de Andevalo explica que hay que disponer de la mejor variedad de naranja. “Es de cajón de madera, eso es lo que me va a permitir tener un buen zumo de naranja”, afirma. En segundo lugar apunta que “hay que recolectarla con la madurez adecuada, “porque puedo tener una naranja fantástica pero si luego la recolecto verde eso no se lo toma nadie sin azúcar”. En tercer lugar es importante señalar que en la planta se puede recolectar con la maduración adecuada porque en menos de 24 horas la naranja se puede procesar. Por último, la fórmula se completa con una sola flashpasterización mientras que en otro tipo de zumos y plantas se dan varios tratamientos, haciendo que se pierdan las atractivas propiedades para la salud de un zumo de naranja.

LA META DE LOS “TRES CEROS” DE LA PLANTA DE HUELVA

También es importante tener en cuenta que el negocio se puede combinar con la sostenibilidad. Es lo que en el director de la fábrica de zumos Don Simón de la provincia de Huelva llama la meta de los “tres ceros”: cero residuos sin valorizar, cero consumo de agua y cero emisiones contaminantes.

Este programa ambiental comienza en el exprimido. En su casa habrá comprobado que al exprimir una naranja obtienes el 50% de zumo y el 50% de cáscara. Por lo tanto, si en la planta tiene 400.000 toneladas de capacidad instalada, cada año generaría 200.000 toneladas de cáscara, 45 camiones de 25 toneladas llenos de cáscara.

Si no se gestionara adecuadamente se generaría un problema para el medioambiente enorme. Sin embargo, al igual que en Huelva del jamón se aprovecha todo, con la naranja ocurre lo mismo. Se transforma esa cáscara en pellet para la alimentación animal.

Lo más importante es que, si en un principio descubrieron que para que la operación fuera rentable habría que cobrar este producto a los ganaderos de vacas y ovejas al precio del maíz, se hizo un estudio nutricional de este alimento animal que determinó que era mucho más rico en azúcares y fibra, ayudando al aprovechar más las proteínas que consume, algo importante para estos animales a los que les cuesta asimilar proteínas. Con este ‘invento’ GARCIA-CARRION ha conseguido que la planta Cítricos de Andévalo tenga coste industrial negativo en algunos momentos del año. Es decir, que se evitan residuos, se generan beneficios y, por lo tanto, se le puede ofrecer al consumidor un buen producto más competitivo.

Pero no es lo único que se saca de la naranja: también se obtiene un biodesengrasante que forma parte de todos los productos de limpieza que usamos habitualmente, como los fregasuelos o aromatizante de productos de alimentación como chicles o caramelos. Todo lo que tiene sabor naranja. También aprovechan para hacer el perfume Capricho de Fala, con un aroma a la flor de azahar de los naranjos.

Un proyecto de OKDIARIO para DON SIMÓN