Candilazos

Los falsos ‘profes’ de la Moncloa

Los falsos ‘profes’ de la Moncloa
Segundo Sanz

Hay que ponerse en la piel de alumnos de Pedro Sánchez en la Universidad Camilo José Cela o de su mujer, Begoña Gómez, en la Complutense para entender que su indignación estos días no pueda ser mayor. El presicursi impartió clases de Economía Española y Mundial mientras otros le echaban más que una mano en la elaboración de su tesis doctoral, mientras que la primera dama todavía codirige un máster en Fundraising (captación de fondos para las ONG) sin tener siquiera el título de licenciada en Marketing.

Es lógico que esos alumnos se sientan estafados (y no sólo por el dinero de la matrícula) por recibir lecciones de quienes estaban disfrazando su capacidad académica. Ni el primero estaba cursado un doctorado debidamente («Por razones obvias, no he tenido tiempo de investigar, pero con dar clases me bastaba”, ha admitido), ni la segunda goza de grado oficial alguno para subirse al estrado. Pero, claro, la ambición mueve montañas y compra conciencias y los Obama de Pozuelo son catedráticos en esas lides.

Que el presidente del Gobierno siga presumiendo de ser doctor ‘cum laude’ tras presentar una tesis facilona, con párrafos enteros plagiados -y sin citar- de artículos firmados previamente con un miembro del tribunal, con amplia documentación sin entrecomillar del Ministerio de Industria, con la estimable colaboración de más de un ‘negro’ y ante un jurado de amiguetes, supone todo un desprestigio para la universidad española.

Y lo mismo pasa con su señora. Que Begoña Gómez continúe codirigiendo un posgrado en la UCM cuando no se licenció en su vida, sino que cursó un título superior no universitario por la privada M&B Escuela Superior de Marketing y Negocios’, es otro ultraje al honor de la comunidad académica.

Lo nada sorprendente -porque así funciona Españistán a diferencia de otros países europeos- es que ni la Camilo José Cela ni la Complutense han abierto investigaciones internas para depurar responsabilidades. Al contrario, corporativismo puro. Y aquí paz y después gloria. Y a los alumnos timados por los ‘profes’ de la Moncloa -con un falso bagaje intelectual- que se les vaya pasando el cabreo.

Pero la guinda del pastel es ya la utilización de recursos públicos, del parné contribuyente, que hace la pareja presidencial para tapar sus debilidades. Uno, usando los servicios jurídicos del Estado y el membrete de Presidencia del Gobierno (el doctorado lo obtuvo en 2012) para exigir a OKDIARIO que se retracte de una de las decenas de informaciones que ha publicado con datos objetivos y fuentes solventes sobre su tesis plagiada; y otra, valiéndose de la universidad y la radio públicas para hacer méritos ante el IE, reconocida entidad por la que acaba de fichar. Begoña estuvo esta semana en Radio Exterior de la purgada RNE, acompañada de personal de la Secretaría de Estado de Comunicación, grabando una entrevista sobre su negociado. ¡Ay, las miserias humanas!

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