Silencio cómplice del socialcomunismo tras el varapalo judicial a Ximo Puig

El socialcomunismo ha puesto la lupa sobre la Comunidad de Madrid, convertida por la izquierda en paradigma de la incapacidad de gestión para hacer frente al coronavirus, poniendo sordina y sacando de foco lo que ocurre en territorios donde gobiernan ellos. Un ejemplo es Valencia, donde el Tribunal Superior de Justicia  acaba de dar un varapalo en toda regla a Ximo Puig por sus restricciones a la realización de test PCR a los profesores en el inicio del curso escolar y en pleno avance de la segunda ola de coronavirus.

Si el varapalo judicial lo hubiera recibido Isabel Díaz Ayuso, el socialcomunismo y sus terminales mediáticas estarían haciendo sangre hasta el amanecer, pero como quien ha salido judicialmente traspuesto es un Gobierno de izquierdas lo que se impone es un manto espeso de silencio. El Tribunal Superior de la Comunidad Valenciana (TSJCV) ha rectificado a Puig y ha dado la razón al Ayuntamiento de Torrevieja y a su alcalde, el ‘popular’ Eduardo Dolón, para permitirle hacer test a los docentes del municipio. El PP lleva meses pidiendo al Gobierno valenciano (PSPV-Compromís-Podemos) que haga test al personal docente antes del inicio de curso para garantizar una vuelta segura a las aulas. No sólo se negó, sino que impidió que los ayuntamientos realizaran las pruebas argumentando que carecían de competencias.
El Ayuntamiento de Torrevieja recurrió la negativa y ahora el TSJCV le ha dado la razón. Imaginen que habría pasado  si Ayuso se hubiera negado a hacer test PCR a los docentes, los ayuntamientos socialistas la hubieran denunciando ante los tribunales y la Justicia  sacara los colores a la presidenta madrileña.

Habría ardido Troya, pero como es la Comunidad valenciana y allí gobierna la izquierda, el varapalo judicial a Ximo Puig ha sido convenientemente tapado por la izquierda. La estrategia pasa por hacerse con el poder en Madrid y la crisis sanitaria se circunscribe en exclusiva a esa comunidad autónoma. Todo lo demás no cuenta.