Sectarismo de carril

Sectarismo de carril
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Sólo desde el más profundo sectarismo cabe entender que el Ministerio de Transportes de José Luis Ábalos haya excluido al alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida, y a la presidenta de la Comunidad, Isabel Díaz Ayuso, del acto de presentación de la nueva estación de trenes de Chamartín, piedra angular de Madrid Nuevo Norte. Ayuntamiento, Comunidad y Gobierno central están implicados en el macro proyecto urbanístico destinado a la transformación de una de las zonas de mayor proyección de la capital de España. La antigua ‘Operación Chamartín’ está, precisamente, a la espera de la luz verde definitiva que debe otorgar el Gobierno regional de Díaz Ayuso, por lo que sorprende aún más su exclusión de la conferencia en la que Adif ha dado cuenta de sus planes para una de las estaciones de transporte más importantes de la región: el principal intercambiador de la capital de España, un ambicioso proyecto con un coste de 800 millones de euros, fundamental para articular el plan de Madrid Nuevo Norte.

Parece evidente que el Gobierno socialcomunista de Pedro Sánchez ha decidido erigirse en feroz oposición de Almeida y Díaz Ayuso, consciente de que Ayuntamiento y Comunidad de  Madrid son la punta de lanza de la alternativa que representa el PP. Sus políticas, antitéticas de las del Ejecutivo, han generado un gran dinamismo económico gracias a la reducción de la carga fiscal que ha convertido a Madrid en el territorio más pujante de España. Es por eso que el empeño de Sánchez pasa por anular la capacidad del alcalde y la presidenta de la Comunidad para bajar los impuestos y , al tiempo, dejar sin margen de maniobra a Almeida y Díaz Ayuso.

Resulta, pues, inexplicable, que los máximos representantes de dos de las tres Administraciones implicadas en el macroproyecto urbanístico destinado a cambiar y potenciar la fisonomía de la capital de España no estuvieran en la presentación del futuro intercambiador. Es inexplicable, salvo que el Gobierno, obsesionado con coartar el margen de gestión del alcalde y presidenta de la Comunidad, haya decidido frenar su indudable proyección política borrándoles de la foto. Patético y muy revelador de cómo se las gasta el Gobierno socialcomunista.

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