Opinión

Rubiales, ¿cuándo vas hablar de tus relaciones con Sánchez?

  • Graciano Palomo
  • Periodista y escritor con más de 40 años de experiencia. Especializado en la Transición y el centro derecha español. Fui jefe de Información Política en la agencia EFE. Escribo sobre política nacional

El caso Rubiales, el atrabiliario ex presidente de la RFEF, empieza a enfriarse a la espera de lo que estime el juez de la Audiencia Nacional que entiende de las denuncias presentadas contra el de Motril, hijo de alcalde socialista implicado en el escándalo de los ERES.

Con el tiempo transcurrido desde que estalló el affaire del piko más famoso de la historia mundial, quizá algo exagerado pero así son los signos de los tiempos, al margen de los hechos perpetrados por Rubiales en aquella noche de la final mundial, existe un tema sin el cual no se puede entender que el personaje de tamaña catadura pudiera subsistir a otros, en opinión del columnista, mucho más grave que el piko, esto es, corrupción económica en medio de una impunidad sobresaliente. Algunos de los rectores más longevos del deporte español –citar sin ir más lejos, al camaleónico presidente del Comité Olímpico Español, el gallego Alejandro Blanco– acreditaron durante largos años su amistad y su compadreo con el decapitado andaluz.

Los mejores conocedores de los entresijos de Rubiales sostienen que mantenía una «especial relación» con el actual presidente del Gobierno (en funciones), Pedro Sánchez. Uno y otro, según las mismas fuentes, hacían gala y hasta presumían de ello.

A Luis Rubiales le queda poco que perder. Ha perdido el cargo, las prebendas, los multimillonarios sueldos, el megapiso gratis y el honor. De dignidad le queda poco, pero va por otro lado. Si yo fuera su asesor le aconsejaría que muera matando y permita al contribuyente conocer la verdadera historia de su poder y de su permanencia en el mismo.

El presidente Sánchez le dejó en la estacada en el mismo momento que vislumbró que lo de su amigo no tenía un pase.

Rubiales, canta de una vez, hombre. Al menos haz honor a la sociedad española, que al final es la pagana de todos los desaguisados perpetrados con impunidad al amparo político.