¿A qué espera la Fiscalía?

Desde hace semanas, OKDIARIO viene publicando distintas informaciones que ponen de manifiesto los nexos entre el Gobierno ecuatoriano de Rafael Correo y Podemos, formación que habría recibido 4,3 millones del Estado andino a través de una serie de empresas interpuestas. Si a esa cifra se le suman los pagos  de 2,6 millones que recibió Kinema, la cooperativa de Podemos, los pagos de Ecuador al entorno de Pablo Iglesias ascienden a 6,9 millones de euros.

Pero eso no es todo: a esa cantidad habría que sumarle los pagos a la Fundación CEPS, que englobaba a buena parte de los fundadores de Podemos. En concreto, entre 2007 y 2013, la Fundación en la que trabajaron Iglesias, Errejón o Luis Alegre ingresó 1,27 millones de euros procedentes de distintos convenios firmados con organismos o sedes dependientes del Gobierno de Ecuador tras la llegada al poder de Correa.

Esos convenios -que oscilaban entre los 19.293, 50 euros hasta los 202.635, 23 euros- firmados por la mismísima Presidencia de la República de Ecuador, la Procuradoría General, la Cancillería (Ministerio de Exteriores), la Embajada de Ecuador en España, el Ministerio de Coordinación de la Política o la Secretaría Nacional de Planificación y Desarrollo, siguieron engordando las arcas de Podemos y su entorno hasta alcanzar un montante total superior los 8 millones de euros.

A través de un testaferro de apellido Jaramillo se creó un enjambre empresarial con el que se pretendía dar una falsa sensación de pluralidad en las contrataciones públicas de las asesorías que hacía la oficina diplomática del país andino. Sin embargo, se trataba tan sólo de una apariencia, ya que detrás de estos cambios de compañías siempre estaba el testaferro Jaramillo. Estos pagos se adjudicaron a dedo, de manera discrecional, sin la realización de ningún concurso público.

Todas estas informaciones de OKDIARIO no han excitado, de momento, a la Fiscalía General del Estado, que permanece cruzada de brazos. Lejos de desanimarnos, seguiremos insistiendo.