¿A qué espera C’s para dejar caer a esta individua peligrosa?

Cuanto más profundizamos en el caso de Aurelia Vera Rodríguez, la concejal socialista de Puerto del Rosario (Fuerteventura) más descubrimos una situación a medio camino entre el radicalismo más trasnochado y el frenopático. Sólo desde una combinación de estas dos variables puede decirse durante la clase de un instituto de secundaria, a unos niños de 14 años, que -citamos literalmente en el entrecomillado– es necesario “castrar a los niños al nacer”. Como es lógico, la situación ya se encuentra debidamente judicializada, porque ni los alumnos menores de edad ni los padres deben de soportar una situación así.

El escenario, sin embargo, no termina dentro de la paredes del aula. La señora Vera Rodríguez es una representante pública que ejerce su puesto dentro del ayuntamiento canario gracias a una coalición que el PSOE ha trenzado con Podemos y Ciudadanos. Excusamos realizar una llamada a la responsabilidad democrática a la formación morada. Actuar así significaría contravenir sus elementales esencias. Sin embargo, el partido liderado por Albert Rivera tiene una vocación claramente constitucional. Resulta, por tanto, inexcusable que C’s de Puerto del Rosario corte toda relación con los socialistas locales mientras mantengan dentro del consistorio a una concejal que aboga por la “castración selectiva”, que cuestiona la libertad religiosa y que sostiene que el fin justifica los medios.

Hay una serie de expresiones que, dentro del espacio público, resultan a todo punto incompatibles con la España democrática del siglo XXI en la que todos queremos vivir. Los valores implícitos en las palabras de la señora Vera son diametralmente opuestos a nuestra Carta Magna y tienen el agravante, insistimos, de que han sido pronunciadas para aleccionar a menores de edad. Ciudadanos tiene la oportunidad de mostrar su sentido de la responsabilidad y su nivel de preocupación por nuestro nivel de salud democrática. Debe escoger.