Los que conocen a Putin dicen que tiene siempre cerca el maletín nuclear

Los que conocen a Putin dicen que tiene siempre cerca el maletín nuclear
Los que conocen a Putin dicen que tiene siempre cerca el maletín nuclear

A lo largo de la semana que agoniza, el columnista ha tenido ocasión de conversar con tres personas que conocen muy bien el perfil psicológico del hombre más odiado del mundo. Ciudadanos rusos con gran preparación técnica, naturalmente.

El antiguo agente del KGB, frecuente visitador de la costa levantina (Torrevieja y Altea,Alicante, concretamente), no sólo ha puesto al mundo al borde de una crisis económica sin precedentes, en la tesitura de un «Armagedón» -como ha denunciado el presidente de Estados Unidos-, sino que se ha situado personal y familiarmente ante un camino de no retorno. Amén de liquidar de un plumazo a los oligarcas que durante cinco lustros le han bailado el agua a cambio de miles de millones de dólares.

Pues bien, cuando antes de que el oso de San Petersburgo se zampara de una tacada a Crimea, los Servicios de Inteligencia de EEUU avisaron con antelación. Nadie los hizo ningún caso. Cuando este mismo año 2022 esos mismos Servicios alertaron de que el Kremlin se preparaba para invadir Ucrania casi todo el mundo echó una carcajada. Semanas después los cohetes y los blindados Z violaban las fronteras de un Estado soberano. Ahora, sucede lo mismo con un posible ataque nuclear si la desesperación inunda las alcantarillas de la famosa Plaza Roja.

Esas fuentes rusas que conocen muy bien al dictador eslavo creen a su antiguo jefe supremo que es capaz de ello. No a la gran escala que significaría también la liquidación del vasto territorio de la antigua URSS, sino limitado a Ucrania y parte de los países de cercanos que apoyan a Zelenski.

Ello me lleva a concluir con algo referente a España. No puedo comprender cómo el canciller alemán –tan amigo del presidente del Gobierno- ha excluido de entrada a nuestro país del escudo antimisiles en los países europeos.

Aquí puede ocurrir cualquier cosa.

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