A la ‘pobreza energética’ ahora la izquierda la llama ‘ahorro’

Basta sólo con encender la televisión para que aparezca la infantería mediático-política de la izquierda para advertirnos del apocalipsis climático que se nos viene encima. Desde primera hora de la mañana, un enjambre de reporteros sale a recorrer las calles para verificar que los españoles cumplan a rajatabla con la cartilla de racionamiento energético impuesta por Pedro Sánchez. A todas horas, algún sacrificado progresista nos pide desde su fastuoso yate o avión privado que ahorremos para salvar el planeta. Apagar las luces, reducir la temperatura del aire acondicionado o de la calefacción es, según el Gobierno, la mejor defensa ante el «chantaje energético» de Putin. Se trata de que el mensaje de «ahorro» vaya calando y que los españoles cambien sus hábitos domésticos.

Pero como hemos dicho ya en varias oportunidades, la realidad es dura, por más que Sánchez trate de maquillarla. Según revela OKDIARIO, el Ministerio para la Transición Ecológica oculta que 5,2 millones de personas ya no son capaces de mantener una temperatura adecuada en su vivienda durante el invierno y que ni siquiera se sabe cuántos no pueden hacerlo en verano. Esos datos se recogen en el informe Actualización de indicadores de la estrategia nacional contra la pobreza energética, y la última actualización corresponde a diciembre de 2021, por lo que es de esperar que este año -dado el coste desbocado de los suministros- sean aún peores. Es decir, que los mismos que se aporreaban el pecho contra la pobreza energética en tiempos del PP de Rajoy son quienes ahora la llaman «ahorro».

La gran farsa de este Gobierno es que los españoles llevan desde mucho tiempo antes de la invasión de Putin a Ucrania ahorrando para hacer frente a facturas de luz y gas estratosféricas. Porque cuando la izquierda clamaba contra la pobreza energética, la luz era 5 veces más barata que ahora. «La subida de la luz del 8% prueba el fracaso de la reforma eléctrica de Rajoy, y alerta del riesgo de más gente sufriendo pobreza energética», decía Sánchez en 2014 cuando aspiraba a la mullida poltrona de la Moncloa. Hoy los españoles se preparan para un invierno glacial por culpa de un charlatán que ha conseguido el gran hito social de que la calefacción sea un artículo de lujo. Los españoles pasarán frío y el Gobierno lo llamará «ahorro». Nosotros preferimos llamarlo «socialismo».