Un orgasmo de despilfarro

Que el Ministerio de Igualdad de Irene Montero apunta sistemáticamente hacia la cintura para abajo no es ninguna novedad, pero ha llegado a un extremo que más parece un consultorio sexológico que un Departamento ministerial. Lo del sexo se ha convertido para el Instituto de las Mujeres en una obsesión, hasta el punto de que ha adjudicado por 18.148 euros un contrato menor para realizar un estudio sobre La sexualidad de las jóvenes en el contexto español. Concluye el informe que el tipo de relaciones más frecuentes son el «sexo con otra persona con penetración vaginal (pene-vagina)» (74,6%), seguido de la «autoestimulación (masturbación)» (66,5%). Sorprende al Ministerio de Montero que el informe, de 74 páginas, revele que la masturbación registra «un porcentaje ligeramente inferior al sexo con otra persona mediante la penetración». Y como para todo tienen argumento concluyen que eso demuestra que «el canal de acceso al placer aparece condicionado en cierto modo a la concurrencia de un otro, sugiriendo la vigencia de ciertos tabúes o estereotipos que operan de manera diferente entre ambos géneros».

Lo de los «tabúes y estereotipos» es el latiguillo al que recurre siempre el Ministerio de Igualdad, con independencia del informe, para justificar gastarse 18.000 euros en mamarrachadas varias. A Irene Montero le interesa mucho saber la frecuencia de las relaciones sexuales de los jóvenes y si son placenteros sus orgasmos. No se sabe muy bien si las respuestas habrán sido de su agrado o si el Ministerio tendrá alguna explicación ante el hecho de que el 4,9% de las mujeres encuestadas se declare «nada satisfecha»; el 15,5%, «poco satisfecha»; el 36% «satisfecha»; el 25,9%, «bastante satisfecha» y el 17,7%, «muy satisfecha». Seguramente, en un próximo informe, previo pago de otros 18.000 euros, el Ministerio de Irene Montero nos explique la razón por la que el 20% de las mujeres no tiene orgasmos satisfactorios. Y pónganse en lo peor: volverán con el rollo de los estereotipos y los tabúes. Entretanto, lo que resulta un orgasmo de despilfarro es el consultorio sexológico del Ministerio de Igualdad.