No hay mayor deshonra que ser alabado por los presos de ETA

No cabe mayor deshonra ni mayor vergüenza para un presidente del Gobierno de un país democrático que ser ensalzado y alabado por los presos de una banda de asesinos. Y es exactamente lo que ha ocurrido: la red de apoyo a los presos de ETA ha hecho balance de los logros conseguidos durante los últimos años en materia de acercamientos. No es para menos, dado que sólo quedan 31 presos fuera del País Vasco gracias al «goteo de traslados» que ha propiciado Pedro Sánchez.  «Con la llegada de Sánchez, cuando anunció que se iba a cambiar la política penitenciaria sobre los presos vascos, hemos visto un goteo lento de traslados a cárceles vascas. Y de finalización de lo que ha supuesto el primer grado, el régimen más duro que sufren nuestros familiares», señalan desde Etxerat, la plataforma de apoyo a los presos de ETA.

Para quien dude de si los proetarras están agradecidos a Pedro Sánchez, ahí va esta perla: «En estos momentos hay 31 presos fuera del País Vasco. Ahí sí que hemos notado el cambio, tener que bajar hasta Andalucía, hasta Algeciras, hemos tenido presos en Canarias, en Mallorca… esos largos viajes durante 30 años se acaban», advierten, mientras cargan contra el PP y Vox por ser lobbys contrarios al cambio de políticas penitenciarias que benefician a sus familiares, presos de ETA. También cargan contra algunas asociaciones de víctimas, que dicen que tienen «reflejo» en la Audiencia Nacional  y en las decisiones que toma la Justicia. Obsérvese que todos los elogios se los lleva el presidente del Gobierno.

Cómo estarán de contentos que este pasado fin de semana en San Sebastián organizaron una gran celebración para «festejar» que la mayoría de los presos ya ha culminado el «camino a casa». «Estamos contentos con lo que hemos conseguido hasta ahora, porque no es poco», afirman si tapujos. Pedro Sánchez es ya un referente para los proetarras, lo que significa que quien ha salido perdiendo es la democracia.