El mundo académico clama contra los enchufes a la mujer de Sánchez

Tenía que pasar. La información de OKDIARIO desvelando que Begoña Gómez, la mujer del presidente del Gobierno, había sido agraciada con un nuevo cargo en la Universidad Complutense -una cátedra extraordinaria a la que sumar a sus direcciones de máster- ha provocado una marejada entre distintos sectores del mundo académico, como catedráticos (de verdad) y profesores universitarios. Estos docentes cuestionan la capacidad profesional de Begoña Gómez, al carecer de bagaje científico para dirigir un proyecto investigador.

Se preguntan cuál es su currículum -carece de título universitario alguno- y qué artículos ha publicado, poniendo el acento en su falta absoluta de experiencia investigadora. Begoña Gómez dirige cursos reservados a titulados, por lo que se da la paradoja de que los alumnos están más preparados que ella. La mujer de Pedro Sánchez ha firmado un acuerdo con la Complutense para liderar una cátedra en Transformación Social Competitiva, es decir, cómo las empresas pueden dejar la obtención de beneficios en un segundo plano para priorizar la lucha por cumplir los objetivos de desarrollo sostenible de la Agenda 2030 que ha decidido Naciones Unidas. Se trata, en palabras de la propia mujer de Pedro Sánchez, de «resetear el capitalismo» y convertir que los empresarios se conviertan en «activistas». Pues si apuesta por «resetear» el capitalismo que empiece por ella misma, porque lo suyo es puro nepotismo y su ascenso profesional no obedece a su preparación ni valía profesional, sino al hecho de que es la esposa del presidente del Gobierno.