Esto huele que apesta a pucherazo

En el consulado de Buenos Aires se habían cursado hasta el 10 de noviembre 19.000 solicitudes

Esto huele que apesta a pucherazo
Esto huele que apesta a pucherazo

Desde hace semanas, OKDIARIO viene informando sobre los intentos del Gobierno socialcomunista de Pedro Sánchez de utilizar la ley de Memoria Democrática como instrumento para la captación masiva de votos. Y todo porque el Gobierno ha retocado en secreto la ley, que salió adelante gracias a Bildu, para convertir en españoles con plenos derechos -voto incluido- a todos los hijos y nietos de españoles emigrados, con independencia de si el motivo de la salida de España fue el exilio por la Guerra Civil o la dictadura, como figuraba en la norma que salió aprobada de las Cortes.

La instrucción a los consulados es clara: aunque la ley «parece dirigirse únicamente a los hijos, hijas, nietos y nietas de exiliados que nacieron después de que sus padres/madres y/o abuelos/abuelas perdieran la nacionalidad española -se asegura-, es posible encontrar una interpretación más acorde con la verdadera voluntad del legislador», y matiza que también podrán optar a la nacionalidad «los nacidos fuera de España de padre o madre, abuelo o abuela, que originariamente hubieran sido españoles».

El matiz es claro y se traduce en barra libre. Sólo en el consulado de Buenos Aires se habían cursado hasta el 10 de noviembre 19.000 solicitudes. Pero es que, además, la instrucción del Ejecutivo establece que parte de los descendientes no habrán de acreditar el exilio, pues «se presumirá la condición de exiliado respecto a todos los españoles que salieron de España entre el 18 de julio de 1936 y el 31 de diciembre de 1955». Este requisito sí se exigirá, al contrario, para aquellos cuya salida de España se hubiera producido entre el 1 de enero de 1956 y el 28 de diciembre de 1978. En conclusión: bajo el pretexto de la ley de Memoria Democrática, el Ejecutivo de Pedro Sánchez ha urdido un plan para convertir en españoles a miles de personas que no tendrán que justificar su condición de descendientes de exiliados. Dicho de otro modo: un coladero que huele que apesta a pucherazo.

Lo último en Opinión

Últimas noticias