Lo que le espera a Feijóo

En primer lugar, tiene que ganar. Que está por ver, pese a que las condiciones objetivas creadas por la izquierda y su Gobierno coadyuvan grandemente a ello. A partir de aquello es fácil construir un panorama de lo que le espera.

-Las izquierdas dejarán pasar un mes (no tres) para lanzarse a la yugular cuando el nuevo presidente y su nuevo Gobierno tomen las medidas para salvar al país.

-Los medios de comunicación rogelios olvidarán de inmediato las trapecerías cometidas durante los últimos cinco años por los de su cuño y porte para entrar a saco y ad hominem contra todo responsable de centroderecha en el mismo estilo que ahora lo hacen con Díaz Ayuso.

-Los sectores claves –sanidad y educación, entre otros-no permitirán el más mínimo desliz al nuevo ejecutivo, sobre todo, si intentan poner orden económico y presupuestario en estos predios.

-Los sindicatos decidirán que ya han dormido y sesteado bastante durante los años de Sánchez&Iglesias y de repente les entrará un furor compulsivo de movilización y desenfreno.

-La prensa amiga al ver la reacción de Feijóo y sus conmilitones de templar gaitas con la izquierda agresiva y la marginación de aquellos profesionales que estuvieron en el desembarco de Normandía, decidirán que hasta ahí llegó el agua y se revolverán encorajinados contra una nueva traición de los suyos.

-Los empresarios a los que necesariamente tendrán que volver a sacudir el bolsillo decidirán de la noche a la mañana que es hora de invocar el viejo grito de Ortega&Marañón&Unamuno “No es eso, no es eso”.

-Los profesionales liberales, pieza clave de todo el entramado, observarán también cómo sus bolsillos menguan y Feijóo dejará pronto de ser su Moisés camino de la tierra prometida.

Todas estas cosas las vemos venir. Es tal el ansia de la mayoría por desembarazarse de un tal Sánchez que no queda tiempo para hacer ejercicios de prospectiva. Que, además, son muy caros y conducen a la melancolía.