España y la justicia europea

beatriztalegon-20180411-interior

Después del revés que ha recibido España desde Alemania, es asombroso ver su reacción. Cuestionar la justicia alemana, cuestionar las herramientas europeas y confundir a la opinión pública a través de los medios de comunicación que sirven de canal de propaganda al Gobierno ha sido la elección del Partido Popular.

Las voces expertas en Derecho están señalando de manera rotunda la falta de consistencia de los argumentos que España está dando. No cabe recurso a la decisión del juez alemán, a no ser que España quiera entrar en una contienda que le enfrentaría frontalmente con Alemania, demostrando así que estamos ante una cuestión política y no jurídica. Resulta sorprendente observar la virulencia en la reacción que está teniendo el gobierno al no asumir que más allá de los Pirineos hay otros puntos de vista, quedando una vez más en evidencia.

Se revuelve España dando zarpazos contra todo lo que no le guste. Bélgica, Suiza, Escocia, Dinamarca, Alemania, incluso las Naciones Unidas. Por mucho que le estén diciendo que pare, que se ponga a dialogar, que respete los derechos políticos de los presos preventivos, por mucho que se esté poniendo el libertad a los investigados e imputados, nuestro gobierno mira hacia otro lado.

Mientras piden 14 años de prision a un señor que se puso una nariz de payaso, nada se dice sobre las duras declaraciones de Jimenez Losantos. Mientras aquelllos fascistas que asaltaron la librería Blanquerna con gas lacrimógeno, impidiendo la libertad de opinión y paralizando de miedo a los asistntes se les ha dejado en la calle, hoy se detiene a quienes han participado en piquetes que distan mucho de ser actos terroristas.

Es evidente que la justicia tiene la balanza muy descompensada. Ya lo informaba un agente estos días: es increíble que estando bajo un nivel 4 de amenaza terrorista se haya paralizado la financiación para combatirla en Cataluña, desde que se implantó el 155, se estén criminalizando los CDR y no se estén investigando del mismo modo los grupos violentos de extrema derecha.

Si esto es justo, hemos perdido el norte, y efectivamente, necesitamos ayuda exterior, pues aquí está claro que lo que se juzga no es lo que se hace sino los que se piensa y eso no es digno de un Estado democrático y de derecho.

Lo último en Opinión

Últimas noticias